Contra la corrupción

La renuncia a la presidencia de Otto Pérez Molina es un triunfo político de los guatemaltecos que demuestra que la corrupción, sin importar su nivel, puede ser derrotada cuando la gente se une.Las masivas protestas ciudadanas presionaron al Congreso de ese país a despojar a Pérez Molina de su inmunidad, a pesar de que contaba con el respaldo de las mayorías parlamentarias.La decisión convierte a Pérez en el primer gobernante de ese país en perder su envestidura, ser llevado a prisión provisional y quedar expuesto a un proceso judicial en el cual puede ser condenado. Ahora, el expresidente deberá responder ante la Justicia por los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera, los mismos que tienen a su exvicepresidenta Roxana Baldetti en la cárcel.Con lo cual se produce un antecedente histórico que debe servir de ejemplo al resto del continente.