Continúa el fraude

El Sisbén es un sistema de información que permite conocer la situación socioeconómica de los colombianos y determinar quién califica para recibir los subsidios que el Estado otorga para educación, salud, vivienda, desempleo, etc.En otros términos, eso significa brindar a los ciudadanos más pobres la ayuda que requieren para que tengan una mejor calidad de vida.Es por esto que la depuración de la información que entregan los colombianos registrados en su base de datos es de vital importancia para impedir que inescrupulosos, que no cumplen con los requisitos, se beneficien de un sistema que le cuesta al país más de 10 puntos del Producto Interno Bruto. El pasado lunes, el Departamento de Planeación Nacional dio a conocer que de los 653.000 casos cuya información debe ser verificada por presentar inconsistencias aún faltan 413.359. Del total de estos registros, 80.000 personas ganan más de 3,8 millones al mes, lo que significa que no son aptos para acceder a los subsidios. Y 232.000 son difuntos que aún no han eliminado del sistema. Pero esto no es nuevo. Desde la creación del Sisbén han sido innumerables los casos de falsos beneficiarios entre testaferros y evasores hasta dirigentes políticos. Lo que resulta inconcebible es que esto siga ocurriendo, que el Sisben siga siendo usado para el fraude. Y que el sistema no se haya reformado para blindarlo de la corrupción que lo desangra a pesar de que en él se registran 81.000 personas cada mes.