Clima de locos

Hace unas semanas nadie le hubiera apostado a que Nueva York sufriría en menos de ocho días un terremoto de 5,6 grados en la escala de Richter y el paso de un huracán categoría 3.Pero en el norte de la costa este de Estados Unidos sucedió lo impensable, y si bien el primer evento natural sólo dejó pérdidas materiales, el segundo cobro la vida de 50 personas.Son los fenómenos producidos por el cambio climático, que ha llevado a que las tormentas y huracanes, formados en el Caribe, aumenten su intensidad, cambien su rumbo y lleguen hasta Canadá Esta vez le tocó sufrir a la Costa Este estadounidense la zozobra y el miedo que padecen cada año islas como Cuba, República Dominicana o Haití, naciones que difícilmente se recuperan.Si bien los fenómenos naturales son inatajables y a veces impredecibles, la humanidad debe reflexionar sobre qué tanto ha influido para que hoy se produzcan con mayor intensidad y capacidad de destrucción.