Barbarie

Que los cabecillas de las Farc reconozcan la autoría del asesinato de los dos policías en Tumaco podría interpretarse como un cambio en su costumbre de negar sus crímenes. Pero ya no es suficiente, y menos cuando se conoce que al mayor Germán Méndez y al patrullero Edílmer Muñoz los ejecutaron con sevicia, aprovechando que estaban desarmados y no obstante que su trabajo era colaborar con la comunidad. Entonces, no hay tal que quienes cometieron todo tipo de atrocidades contra los dos servidores públicos lo realizaron como un acto de defensa contra el acoso que la Fuerza Pública en la zona donde fue cometida la barbarie. Lo que los miembros de las Farc cometieron fue un crimen de lesa humanidad que contradice su supuesta voluntad de paz. Y como tal, obliga a que los autores sean entregados para ser juzgados por su barbarie contra personas inermes.