Autoridad y diálogo
Las mesas de trabajo que propone el Secretario de Tránsito para revisar la movilidad en Cali y negociar nuevas condiciones con el gremio de taxistas, no resolverán el problema del transporte ilegal ni la situación que se presenta con Uber.
Las mesas de trabajo que propone el Secretario de Tránsito para revisar la movilidad en Cali y negociar nuevas condiciones con el gremio de taxistas, no resolverán el problema del transporte ilegal ni la situación que se presenta con Uber.
Más que diálogos, el tránsito y en particular la piratería necesitan que se haga uso de la autoridad que establece la ley para resolver los conflictos.
Sin desconocer la necesidad del diálogo, las normas están para que sean cumplidas y ayuden a poner orden en las vías, así como para meter en cintura a quienes prestan ese servicio de manera irregular.
Cali tiene unos vacíos en su sistema de transporte masivo que son evidentes, no se han resuelto y han sido aprovechados para establecer alternativas como las que representan los vehículos piratas.
Si bien el diálogo es importante para conocer el punto de vista de transportadores y usuarios, ello no significa que la solución esté en abrir nuevas mesas cada vez que surgen las protestas.
Mientras los responsables de garantizar la movilidad en Cali no apliquen las leyes ni utilicen las herramientas que les da la legislación, cualquier intento que se haga terminará fallando.
Lograr ese orden que se necesita en el tránsito marcará la diferencia entre tener una ciudad organizada o una urbe caótica que vive en un diálogo permanente sin que ello conduzca a parte alguna.