Al fin responden

Luego de centenares de denuncias de los habitantes de Cali por las irregularidades que atentan contra su tranquilidad, invaden el espacio público o irrespetan las sanciones que les imponen, delegados del Gobierno Municipal actuaron como corresponde.

Según informan los funcionarios que realizaron esa labor, durante el mes de octubre se han cerrado seis establecimientos de comercio denunciados por el ruido que causan en barrios residenciales.

Esas batidas incluyen a varios negocios que se han pasado por la faja las sanciones que les han impuesto por infracciones y a los que invaden de manera descarada el espacio público, así como los que desconocen los usos del suelo y montan cantinas en zonas prohibidas.

Este es todo un sistema de violaciones a las normas basado en una inexplicable tolerancia con esa permanente burla a la ley, a la cual se responde argumentando que se les debe aplicar procesos engorrosos y eternos o acusando a otras dependencias por no actuar a tiempo.

A los funcionarios que así actúan se les debe recordar que la Administración Municipal es una sola y sus integrantes están obligados a actuar de manera conjunta para hacer respetar el ordenamiento jurídico y los derechos de los ciudadanos.