A revivir el Mar Muerto

El pacto firmado entre israelíes, jordanos y palestinos para recuperar el Mar Muerto no solo es un hecho histórico por lo que representa la unión de esos gobiernos, sino que se convierte en un acuerdo que salvará un patrimonio natural.El proyecto permitirá la conexión del Mar Rojo con el Mar Muerto y la construcción de una planta desalinizadora en Aqaba, Jordania, que producirá 80 millones del total como agua potable para pueblos cercanos.La idea es que anualmente 200 millones de metros cúbicos sean extraídos del Mar Rojo para que 100 sean destinados al lago. Estudios científicos demuestran que cada año el Mar Muerto pierde un metro de agua y se estima que para el 2050 podría secarse.Por eso, haber logrado que esas tres naciones se unieran en pro de la naturaleza es un acto diplomático de importancia estratégica y económica para las partes.