Un buen candidato

"Ocampo, que tiene como rivales a una exministra de Hacienda de Nigeria y a un médico candidatizado por el gobierno de Estados Unidos, ha sido calificado como el mejor de los aspirantes por medios de comunicación internacionales, por especialistas del mundo económico y por muchos países".

Además del respaldo internacional y no obstante la negativa del Ministro de Hacienda de Colombia, muchos sectores de la economía y la opinión nacional están expresando su respaldo al doctor José Antonio Ocampo, candidatizado por el grupo de los 24 a la presidencia del Banco Mundial. Aunque su elección depende de factores sin duda difíciles de alcanzar, su candidatura es un reconocimiento a sus dotes como economista y a su trayectoria nacional e internacional.La mejor expresión de ese reconocimiento es el hecho de que quienes lo postularon fueron organizaciones que agrupan a los países en vía de desarrollo, conocidas como el G 24 y el G11. Ellas han encontrado en la trayectoria del ilustre vallecaucano a quien puede ser el mejor intérprete de sus necesidades en una institución creada precisamente para impulsar el desarrollo. Nada más adecuado, puesto que Ocampo tiene en su historia académica y en su vida profesional todas las etapas necesarias para reconocerlo como alguien dotado de las condiciones necesarias para desempeñar ese cargo. Para negarle el respaldo de nuestro país, el ministro Juan Carlos Echeverri ha dicho que la candidatura de Ocampo podría entorpecer la elección del vicepresidente Angelino Garzón en la jefatura de la Organización Internacional de Trabajo, OIT. Además se aduce que ya nuestro país tiene la dirección del BID, y que la Presidencia del BM está escriturada a los Estados Unidos, en desarrollo de los acuerdos que entregan a Europa la dirección del Fondo Monetario Internacional. Dos opiniones a tener en cuenta, sin duda.Sin embargo, no parece entendible que se renuncie a la posibilidad de lograr esa posición. Ocampo, que tiene como rivales a una exministra de Hacienda de Nigeria y a un médico candidatizado por el gobierno de Estados Unidos, ha sido calificado como el mejor de los aspirantes por medios de comunicación internacionales, por especialistas del mundo económico y por muchos países. No es entonces una candidatura que nace de su país de origen ni obedece a intereses exclusivamente regionales, así haya sido presentada por el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández. Con respecto al argumento sobre la prioridad de los Estados Unidos en la designación del presidente del BM, es oportuno recordar que el sistema para la elección cambió, dando prioridad a los méritos de los postulados y mayor capacidad de decisión a los 187 países que componen la organización multilateral. Y no debe olvidarse que Ocampo se desempeñó también como Secretario General Adjunto para Asuntos Económicos y Sociales de la ONU. Está claro que la oportunidad no puede descartarse y que existe una posibilidad de tener al vallecaucano dirigiendo los destinos de la entidad con más recursos para financiar desarrollo en países como el nuestro. Por eso hay que dirigir la diplomacia colombiana hacia ese objetivo. Además del gran reconocimiento que significa la postulación de José Antonio Ocampo para él y para nuestro país, conseguir su elección implicaría acceder al cargo internacional que mejores posibilidades de recursos le puede aportar a Colombia.