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Seguridad para Cali

"Luego de un período en el cual los índices de criminalidad en Cali mostraron una tendencia a la baja, la ciudad ha sentido el recrudecimiento de hechos que producen intranquilidad y reclaman respuestas. Es la obligación mantener al caleño informado sobre lo que ocurre y con la confianza necesaria para que crea en sus autoridades".

29 de mayo de 2016 Por:

"Luego de un período en el cual los índices de criminalidad en Cali mostraron una tendencia a la baja, la ciudad ha sentido el recrudecimiento de hechos que producen intranquilidad y reclaman respuestas. Es la obligación mantener al caleño informado sobre lo que ocurre y con la confianza necesaria para que crea en sus autoridades".

Luego de un período en el cual los índices de criminalidad en Cali mostraron una tendencia a la baja, la ciudad ha sentido el recrudecimiento de hechos que producen intranquilidad y reclaman respuestas. Es la obligación mantener al caleño informado sobre lo que ocurre y con la confianza necesaria para que crea en sus autoridades. El fin de semana pasado, la ciudad fue escenario de 16 homicidios, un registro que revive épocas difíciles. La explicación que da la Policía Metropolitana se refiere a ajustes de cuentas y disputas territoriales entre los grupos de microtráfico de drogas ilícitas que van quedando después de los resultados en el combate contra las organizaciones más grandes y sus cabecillas.También, la publicación de un video en el cual se muestra el atraco a un restaurante a tempranas horas de la noche por tres individuos que portaban armas de fuego, desató inquietudes justificadas. Sin llamar a la alarma, tal hecho, y las frecuentes denuncias sobre robos y asaltos indican que la seguridad en las calles se está deteriorando y necesita de acciones para recuperarla. En entrevista que publica hoy El País, el Comandante de la Policía Metropolitana da respuestas a esas inquietudes, destacando que si bien se han presentado hechos que atentan contra la tranquilidad ciudadana, la entidad a su cargo sigue actuando y ha logrado resultados importantes contra la delincuencia que afecta a Cali durante muchos años.Por supuesto, las situaciones que se han denunciado deben preocupar a los caleños. Y requieren de correctivos para detener esa tendencia que deteriora la confianza en la ciudad y atemoriza a sus habitantes. Para ello es necesario que exista transparencia en la acción de las autoridades en el combate a los factores que están afectando la tranquilidad ciudadana. Y algo más: ante la efectividad demostrada de medidas como el plan desarme, nada puede justificar que se eche para atrás, dando paso de nuevo a los riesgos que implica el armamentismo indiscriminado. Como no es momento para exigir la militarización de la ciudad, dando a entender que debe declararse un estado de guerra porque ni la Policía ni el Gobierno Municipal son capaces o idóneos para enfrentar el problema.Sin duda, la seguridad en Cali ha presentado deterioros que deben ser resueltos, empezando por preguntar por qué se retiraron mil efectivos de la Policía Metropolitana que durante los dos años anteriores fueron definitivos en la reducción de los hechos de sangre. Y por qué no se han tomado medidas más drásticas para limitar aún más costumbres como las fiestas en las calles y el consumo ilimitado de licor, causas de tragedias que destruyen la tranquilidad.Por último, es necesario referirse a la colaboración ciudadana con sus autoridades, que nace de la confianza en ellas y la cercanía. Esa es una de las claves para recuperar la tranquilidad. Y para evitar que Cali regrese a las épocas en las cuales sus índices de criminalidad y la sensación de inseguridad crearon incertidumbre, causando un daño casi irreparable a su buen nombre y a la convivencia entre los caleños.

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