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¿Para dónde va Venezuela?

(...) revivir una institución que ha sido dejada de lado por la llamada ‘Revolución Bolivariana’ durante 13 años, así tenga la apariencia de inocua, despierta sospechas sobre el futuro del proceso electoral en Venezuela.

14 de mayo de 2012 Por:

(...) revivir una institución que ha sido dejada de lado por la llamada ‘Revolución Bolivariana’ durante 13 años, así tenga la apariencia de inocua, despierta sospechas sobre el futuro del proceso electoral en Venezuela.

El anuncio de la conformación de un Consejo de Estado en Venezuela, una figura presente en la Constitución desde 1999 pero nunca antes activada, agrega sombras a un escenario ya marcado por la incertidumbre debido al estado de salud del presidente Hugo Chávez. Más que una actuación para asegurar el correcto funcionamiento de la democracia, el paso es uno más para asegurar la dictadura del chavismo.La verdad es un elemento de confusión en un proceso que ha sido signado por la anormalidad. Lo más sorprendente es que un Presidente, enfermo de gravedad y quien se ausenta con frecuencia, se niegue a informar a su país sobre su estado de salud que compromete de manera seria su capacidad para gobernar. Es una tradición dictatorial donde se mantiene vivo al líder ante la ciudadanía, aunque haya fallecido días atrás.En estas circunstancias, revivir una institución que ha sido dejada de lado por la llamada ‘Revolución Bolivariana’ durante 13 años, así tenga la apariencia de inocua, despierta sospechas sobre el futuro del proceso electoral en Venezuela.Todo indica que el chavismo sin Chávez no podrá sostenerse, además de que un Chávez minado por la enfermedad terminal tiene muchas posibilidades de salir derrotado en las elecciones que se realizarán en cinco meses. Por eso las Fuerzas Armadas venezolanas empiezan a emerger en toda su dimensión como verdaderos soportes del régimen.Más allá del ego presidencial y de su vocación mesiánica, lo que está en juego es la primacía de los militares en la sociedad venezolana. No hay que olvidar que Hugo Chávez surgió como figura política luego de un fracasado intento de golpe militar, similar a los varios que ha sufrido el país de Bolívar y que se remontan a las épocas del independentista general Páez.Y tampoco que el estamento militar ha sido el más favorecido con la llamada ‘Revolución Bolivariana’. El riesgo de perder el poder en las próximas elecciones, que es real, ha destapado profundas divisiones entre los chavistas, también preocupados por la enfermedad de su líder. Por eso se explica la puesta en vigencia del Consejo de Estado. Se trataría en adelante de tomar las decisiones controversiales, como la del retiro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, emanándola de un cuerpo colegiado para evitar enjuiciamientos de ministros, vicepresidente o presidente. Y de crear una instancia que se haga cargo del poder en Venezuela, garantizando la primacía de los militares en el caso de que no se realicen elecciones como se rumora. O, aún, si en el caso de perderlos, el Consejo de Estado, integrado por leales del chavismo, garantizaría una transición que no afecte el poder de los generales.No es inocua entonces la puesta en vigencia del Consejo de Estado en Venezuela. Y si, como se ha denunciado, la Cuba de los hermanos Castro está interviniendo en la sucesión, con ello se está aplicando el modelo de gobierno que ellos copiaron de las estructuras creadas por el comunismo en la Unión Soviética. Un gobierno basado en el binomio partido único- militares que fracasó de manera estrepitosa.

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