El pais
SUSCRÍBETE

Noticias de la negociación

Ante tantas y tan frecuentes declaraciones, muchos se preguntan si los anuncios del gobierno cubano sobre su compromiso de proteger los diálogos de los excesos en materia de comunicación sólo tendrán vigencia a partir de la fecha aún desconocida en que los negociadores se trasladen a la tierra de José Martí.

3 de octubre de 2012 Por:

Ante tantas y tan frecuentes declaraciones, muchos se preguntan si los anuncios del gobierno cubano sobre su compromiso de proteger los diálogos de los excesos en materia de comunicación sólo tendrán vigencia a partir de la fecha aún desconocida en que los negociadores se trasladen a la tierra de José Martí.

Después de informar que las conversaciones en Oslo se aplazan por una semana, los voceros de las Farc anuncian que 30 de sus cabecillas conformarán su equipo negociador. A la vez que piden las garantías que el Gobierno “está en la obligación de dárnoslas” y expresan su optimismo sobre los resultados que se obtengan en los diálogos, manifiestan su pesimismo sobre la posibilidad de lograr acuerdos en los plazos que ha anunciado el presidente Juan Manuel Santos. Así anda el proyecto de diálogos que se dio a conocer hace ya un mes. Ya se confirmó que alias Simón Trinidad será un miembro de las mesas de negociación, aunque está preso en los Estados Unidos y su presencia es incierta. También se conoce que uno de los pocos sobrevivientes de la fundación de las Farc, alias Sargento Pascuas de 86 años y quien ha vivido en las montañas del Cauca, formará parte de la delegación, a la cual se sumará alias Iván Márquez, quien pasa sus días en Venezuela, al lado de casi todos los más altos dirigentes del grupo. Como es obvio, no se conocen avances sobre las conversaciones, salvo los contenidos en el documento de cinco temas que sirvió de punto de partida para los diálogos. Lo curioso es el silencio y la prudencia de los voceros del Gobierno que contrasta con la locuacidad de los jefes de la guerrilla que están casi todos en la Habana. Ante tantas y tan frecuentes declaraciones, muchos se preguntan si los anuncios del gobierno cubano sobre su compromiso de proteger los diálogos de los excesos en materia de comunicación sólo tendrán vigencia a partir de la fecha aún desconocida en que los negociadores se trasladen a la tierra de José Martí. Desde el lado oficial, lo novedoso es la designación del doctor Humberto de la Calle Lombana como jefe de la delegación. De resto, las declaraciones del presidente Santos en el sentido de que nada pasará si el diálogo no llega a producir frutos, y su ratificación sobre la negativa a aceptar un cese el fuego, parecen lograr el efecto deseado, el de tranquilizar a una nerviosa opinión pública y a una nación que está convencida de la necesidad de lograr la paz pero desconfía de las Farc y sus propósitos. Desde la perspectiva internacional, son muchos los gobiernos que han expresado su apoyo a la iniciativa, reafirmando la necesidad de terminar el anacrónico y sangriento conflicto que afecta a Colombia desde hace cinco décadas. La asamblea general de la Organización de Naciones Unidas fue escenario para que el presidente Santos presentara la iniciativa de manera oficial, a la par que expresaba su deseo de que, ojalá, el próximo año pudiera dar la noticia del acuerdo con las Farc, así los voceros de este grupo ya estén diciendo que tal cosa tomará tiempo, mucho más que los meses anunciados por el Primer Mandatario. Eso es en síntesis lo ocurrido en las últimas semanas en las cuales la ausencia de novedades le han bajado en mucho el protagonismo en los medios de comunicación a los diálogos acordados hace un tiempo. No obstante y faltando doce días para instalar la mesa de conversaciones en Oslo y varias semanas para la iniciación de las reuniones en la Habana, el interés de la Nación parece mantenerse.

AHORA EN Editorial