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Los riesgos del licor adulterado

Lo que hace mucho más complejo contrarrestar este delito es la poca conciencia ciudadana que existe sobre el mismo. Porque está claro que no es solo en lugares escondidos y oscuros donde se venden las botellas falsas. Muchos negocios, que muestran una elegante fachada que confunde al consumidor y lo hace caer fácilmente en la confusión, se prestan para expender ese licor adulterado.

7 de diciembre de 2012 Por:

Lo que hace mucho más complejo contrarrestar este delito es la poca conciencia ciudadana que existe sobre el mismo. Porque está claro que no es solo en lugares escondidos y oscuros donde se venden las botellas falsas. Muchos negocios, que muestran una elegante fachada que confunde al consumidor y lo hace caer fácilmente en la confusión, se prestan para expender ese licor adulterado.

El peligro sigue latente. Y es una realidad que aterra, porque a pesar de las alertas y las campañas, que a veces se vuelven paisaje, la comercialización de licor adulterado sigue siendo una de las grandes amenazas del fin de año.Por eso, justo hoy, cuando inician oficialmente las festividades decembrinas con la Noche de las Velitas, hay que volver los ojos sobre una amenaza que el año pasado cobró la vida de cuatro personas. Se trata de uno de esos problemas que transitan casi imperceptibles por las calles del departamento y que muy pocos ciudadanos creen que les puede tocar, por considerar que la distribución del licor falsificado sólo se da en barrios de estratos populares.Pero ocurre que las cifras son dramáticas: según la Asociación Colombiana de Industrias de Licores, Acil, en el Valle del Cauca se venden cinco millones de botellas de licor adulterado al año. Eso explica la regularidad con que son desmantelados alambiques clandestinos en el oriente de Cali, donde en lo corrido del 2012 la Policía Metropolitana incautó 18.159 botellas de licor falso que estaba listo para la venta.Lo que hace mucho más complejo contrarrestar este delito es la poca conciencia ciudadana que existe sobre el mismo. Porque está claro que no es solo en lugares escondidos y oscuros donde se venden las botellas falsas. Muchos negocios, que muestran una elegante fachada que hace caer fácilmente en la confusión al consumidor, se prestan para expender ese licor adulterado. Para engañar a los clientes, los delincuentes que fabrican el falso licor recurren a las etiquetas y a las tapas de botellas auténticas usadas y las reutilizan al momento de embotellar el adulterado. Con lo cual otra falsa creencia surgida alrededor del tema pierde vigencia: el aguardiente malo no viene solo en los famosos porrones, si no en botellas y canecas que están al alcance del comprador casual.Según los especialistas en salud, el licor adulterado es producido con una mezcla que incluye metanol o alcohol industrial, no apto para el consumo humano, además de que las condiciones de elaboración son pésimas (bodegas clandestinas, sin ningún tipo de asepsia), lo que lo convierte en un veneno capaz de causar daños irreversibles en el organismo e incluso la muerte. El registro hospitalario del 2011 no miente: Candelaria, Yumbo, Cerrito, Cali y Palmira son los municipios donde más se registra la distribución del licor falsificado. En Cali se atendieron 83 pacientes intoxicados con licor. Eso, sumado a que en el año en curso se confirmó la muerte de una mujer de 44 años por el consumo de alcohol adulterado. Este panorama obliga a las autoridades, más que a lanzar alertas, a redoblar los controles y acciones como los allanamientos de alambiques, además de poner a buen resguardo a los responsables de este delito, que es un verdadero atentado contra la vida. Es fundamental también que el consumidor entienda que este problema le puede tocar y que debe tomar todas las medidas de precaución para no caer en el peligroso y letal timo del licor adulterado.

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