El pais
SUSCRÍBETE

La visita al Pacífico colombiano

Los integrantes de la comitiva presidencial debieron tomar nota de lo que se ha hecho en toda la región con los recursos que desde Bogotá se han asignado para el Pacífico. Pero también tuvieron un acercamiento a los graves problemas que viven sus habitantes, el primero de los cuales es la debilidad del Estado en su conjunto para atender una de las zonas donde se conjugan la falta de oportunidades, el atraso y la consecuente amenaza de la delincuencia

1 de febrero de 2015 Por:

Los integrantes de la comitiva presidencial debieron tomar nota de lo que se ha hecho en toda la región con los recursos que desde Bogotá se han asignado para el Pacífico. Pero también tuvieron un acercamiento a los graves problemas que viven sus habitantes, el primero de los cuales es la debilidad del Estado en su conjunto para atender una de las zonas donde se conjugan la falta de oportunidades, el atraso y la consecuente amenaza de la delincuencia

Ayer tuvo lugar en Guapi, departamento del Cauca, un Consejo de Ministros encabezado por el Presidente de la República. Será una oportunidad para que el Gobierno Central escuche a los habitantes del Pacífico colombiano que reclaman transformaciones del Estado para salir del atraso y la violencia que padecen. La reunión forma parte de la estrategia del Gobierno Nacional para dialogar con las regiones y municipios que conforman la provincia colombiana. En un esquema que si bien no es nuevo, ha demostrado su utilidad para tomar el pulso sobre el avance de los programas de desarrollo y de inversión y la actividad de los Ministerios, organismos de seguridad, dependencias encargadas de la asistencia social y demás entidades nacionales. Y para conocer de primera mano cuál es la capacidad de los entes locales para responder a las necesidades de las cientos de comunidades que, en el caso del Litoral, viven en condiciones precarias, por decir lo menos. Los integrantes de la comitiva presidencial debieron tomar nota de lo que se ha hecho en toda la región con los recursos que desde Bogotá se han asignado para el Pacífico. Pero también tuvieron un acercamiento a los graves problemas que viven sus habitantes, el primero de los cuales es la debilidad del Estado en su conjunto para atender una de las zonas donde se conjugan la falta de oportunidades, el atraso y la consecuente amenaza de la delincuencia. Esos factores son los que tienen postrados a quienes persisten en vivir en la zona con mayores necesidades básicas insatisfechas de toda Colombia.Hace pocos días, una avanzada del Ministerio de Agricultura reunió en Cali a los alcaldes de 16 municipios del Pacífico. Allí pudieron escuchar desde el reclamo de los mandatarios por el deterioro de obras de vital importancia para la comunicación con el resto del país como una pista de aterrizaje de 800 metros en Juradó, Chocó, hasta el relato reiterado de quienes deben pagar costosos pasajes y disponer de varios días para trasladarse a las ciudades a recibir los subsidios que ofrecen los distintos programas asistenciales del Estado.Por supuesto, allí se escucharon las importantes cifras de inversión que ha definido el Gobierno Nacional para la atención de los programas orientados a enfrentar los problemas del Litoral. Pero también debió quedar claro la enorme distancia que existe entre el ciudadano de las regiones apartadas de Colombia y el centro del país, donde se toman las decisiones. Es ese centralismo que durante doscientos años ha mantenido a los gobiernos locales en incapacidad de atender los problemas de sus gobernados, y que los arroja en las garras de la delincuencia que aprovecha la debilidad institucional para sembrar cultivos ilícitos, usar las ventajas comparativas del Pacífico para exportar sus productos ilícitos y reemplazar la cultura y las tradiciones por la violencia.Dentro de los propósitos de la visita presidencial estaba el de construir desde la región el Plan de Desarrollo Nacional para los próximos cuatro años. Ojalá, este acercamiento con el Pacífico sirva para promover los cambios estructurales que necesita Colombia para ser una Nación realmente incluyente y equilibrada.

AHORA EN Editorial