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La visita al Brasil

1 de septiembre de 2010 Por:

"Brasil es, sin duda, el país de mayor peso económico y político en Suramérica..."

Después de los saludos protocolarios realizados ayer, en la mañana de hoy arranca en firme la visita oficial del presidente Juan Manuel Santos al Brasil, la primera de las actividades diplomáticas que deberá desarrollar el nuevo mandatario. Será la oportunidad para conocer su estrategia con respecto a las relaciones internacionales, además de estrechar vínculos con un país que ofrece mercados interesantes para nuestros productos, y genera oportunidades para ubicar a Colombia en las nuevas realidades de la geopolítica mundial.Brasil es, sin duda, el país de mayor peso económico y político en Suramérica. Con doscientos millones de habitantes, su mercado ofrece indudables oportunidades para el comercio y la industria colombiana, al punto en que es en la actualidad el tercer inversionista en Colombia y el cuarto mercado para nuestros productos exportables, cuyas cifras han crecido en más del 100% en el último semestre. Y si bien la balanza comercial nos es deficitaria, ese crecimiento es una señal de la potencialidad que existe en nuestro vecino como un aliado interesante para el intercambio de bienes y servicios.Pero Brasil también es un país cuya importancia en el concierto internacional es cada vez más protuberante, producto de su empuje económico y de su liderazgo innegable en Suramérica. De hecho, son cada vez más frecuentes las visitas de dignatarios venidos de todos los continentes que llegan a ese país buscando establecer o mejorar las relaciones. Es la nueva realidad geoestratégica, que también lo convierte en el líder de la integración en esta parte del continente, a través de mecanismos como la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, o de acuerdos como Mercosur.Colombia ha reconocido esas realidades. Por eso el gobierno anterior procuró siempre consolidar esa amistad, poniéndola por encima de las diferencias políticas, a pesar de algunos intentos por crear confusión, salidos de la cancillería de Itamaraty. Ahora, con la primera visita del presidente Santos, se produce la oportunidad para profundizarla, en la seguridad de que al vecino le interesa también estar cerca del desarrollo que aquí se está produciendo. Atrás quedaron entonces las épocas en que se hablaba sólo de acuerdos militares para combatir el delito transnacional. Ahora debe continuarse el esfuerzo pragmático de encontrar el progreso binacional en las relaciones económicas y las alianzas políticas basadas en el respeto y la autonomía.En ese orden de ideas, la visita de Estado que realiza el Presidente de Colombia al Brasil, y que incluye reuniones con los candidatos a la Presidencia de ese país, tiene un significado especial que supera el marco de los actos protocolarios y el formalismo diplomático. Es fácil entender entonces el cambio de acento en la construcción de aliados estables y el interés del nuevo gobierno en profundizar el comercio como herramienta para mantener relaciones duraderas, siempre que la contraparte no lo use como instrumento político o de propaganda, como ocurre en la actualidad con el gobierno de Venezuela.

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