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La película de Argentina

Faltan dos meses para las elecciones que formalizarán el regreso del kirchnerismo al poder y cuatro para que asuma el nuevo gobierno. Entre tanto, Macri debió adoptar soluciones populistas como congelar los...

14 de agosto de 2019 Por: Editorial .

Con su moneda devaluándose a pasos agigantados y con la desconfianza que despierta los peores temores sobre lo que puede ocurrir, Argentina trata de digerir los resultados de unas elecciones en las cuales el gobierno de Maurico Macri fue derrotado de manera estruendosa. Todo indica que se inicia una nueva película de miedos, angustias y quiebras en el país austral, mientras la política y las normas impiden darle soluciones a la crisis.

Esa crisis se inició desde la mezcla de populismo y corrupción entronizada por el matrimonio Kirchner para perpetuarse en el poder. Con ello se desbarataron las instituciones que fueron creadas para evitar las quiebras vividas en las épocas de Carlos Ménem y Fernando de la Rúa, las cuales llevaron al default de Argentina, y regresaron la inestabilidad, la huida de la inversión nacional e internacional y el desprestigio.

Por ello fue posible la elección de Macri contra el establecimiento kirchnerista. Su propuesta se basó en el saneamiento de la economía sobre la base de un ajuste de corte liberal que llevara a un corte de cuentas y el reinicio de la capacidad de una economía que unas décadas atrás era de las más sólidas y prósperas del continente. Pero el presidente no pudo, y ya es claro que sus drásticas decisiones como el recorte del gasto, el aumento de impuestos y en el valor de los servicios públicos produjeron el efecto contrario y golpearon con crudeza los bolsillos de los argentinos del común, además de desvalorizar su moneda y aumentar la inflación, el peor gravamen para los ingresos de los ciudadanos.

Ni siquiera el regreso del Fondo Monetario Internacional y el otorgamiento de créditos le permitieron a Macri entregarle a la economía el oxígeno que necesita. El efecto se vio en las llamadas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligadas, Paso, una especie de primarias sobre lo que va a ocurrir dentro de dos meses en las elecciones presidenciales. El resultado fue una derrota enorme del Gobierno y el seguro retorno del kichnerismo representado por Alberto Fernández, antiguo jefe de gabinete de Cristina viuda de Kirchner, y ella convertida ahora en vicepresidenta, lo que le permitirá evadir la Justicia por la vía de la inmunidad.

Y la consecuencia es una devaluación del 30% en tres días, la parálisis del mercado y el aumento dramático del indicativo de riesgo país, pues se estima en un 75% las posibilidades de que Argentina caiga en otro default en los próximos cinco años. Todo ello obligó al Presidente a rectificar el discurso en el cual culpó a sus antecesores y posibles sucesores por la crisis, y al pueblo argentino por su derrota.

Faltan dos meses para las elecciones que formalizarán el regreso del kirchnerismo al poder y cuatro para que asuma el nuevo gobierno. Entre tanto, Macri debió adoptar soluciones populistas como congelar los precios y aumentar los salarios, y Argentina sigue viviendo el drama del vacío producido por el resultado de las Paso, de las soluciones frustradas y de una economía que se desmorona en medio de la desconfianza y la incertidumbre.

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