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La marcha contra el terror

"Ante los hechos luctuosos de esta semana, la marcha de hoy en París no puede ser sólo la movilización de Francia que protesta contra los crímenes que padeció. Es, debe ser, la expresión del mundo libre contra el terrorismo y la intolerancia".

11 de enero de 2015 Por:

"Ante los hechos luctuosos de esta semana, la marcha de hoy en París no puede ser sólo la movilización de Francia que protesta contra los crímenes que padeció. Es, debe ser, la expresión del mundo libre contra el terrorismo y la intolerancia".

Una Francia conmocionada por tres días de terror y veinte muertos a manos de la intolerancia, desfilará hoy por las calles de París para expresar su unión contra el desafío que recibieron de las organizaciones conocidas por su capacidad de destrucción en nombre de Alá. Junto a ella marcharán los líderes de Europa, y estarán también quienes en el mundo defienden la libertad y rechazan la intolerancia que causa estragos.El 2015 arrancó con dolor y sufrimiento para el mundo libre, porque quienes se autoproclaman defensores del mensaje del Islam mediante la yihad, asestaron un artero y criminal golpe contra el derecho a opinar que representa el semanario Charlie Hebdo. Fue un ataque calculado, enviado según ya se sabe desde el comando de Al Qaeda en Yemen del Sur, contra periodistas y dibujantes inermes cuyo trabajo se convirtió en objetivo de a los terroristas.Después de los doce muertos causados en el criminal ataque, la estela de sangre se extendió dos días después a un supermercado en el cual fueron asesinadas cuatro personas más, igual de indefensas. Matar por matar parecía la consigna de los tres asesinos bien entrenados, que finalmente fueron abatidos. Es decir, el asunto es también contra los judíos.Ni siquiera se respetó el hecho de que Francia acoge a cinco millones de musulmanes, uno de los cuales era el policía brutalmente asesinado por quienes atacaron la revista. Como siempre, las personas desprevenidas, cualquier ciudadano, pueden ser víctima de ese terrorismo brutal e indiscriminado. Basta con que unos pocos criminales, en los desiertos de Yemen o de Iraq, incluso desde las selvas del África o de Colombia, ordenen causar el mayor daño posible a la humanidad.Y lo hacen usando precisamente las libertades que ofrecen sociedades basadas en ellas, a sabiendas de la dificultad que tienen los Estados democráticos para encontrar y enjuiciar a los causantes de la desgracia. Después, pretenden desatar un debate supuestamente ideológico o de principios religiosos, para cubrir sus fechorías imperdonables. Nada más falso: es el intento por justificar lo injustificable, proclamándose defensores de minorías o de religiones que incluso rechazan la violencia, como es el caso del Islam.Ante los hechos luctuosos de esta semana, la marcha de hoy en París no puede ser sólo la movilización de Francia que protesta contra los crímenes que padeció. Es, debe ser, la expresión del mundo libre contra el terrorismo y la intolerancia. Incluso tendrá la participación de quienes, sin distingo de raza o religión, han encontrado en el país galo la protección que necesitaron para desarrollarse como seres humanos. El salvaje ataque a Charlie Hebdo parecía ser un hecho dirigido contra la liberta de crítica, sobre la cual descansa la tolerancia que hace posible convivir en paz. Sin embargo, los anuncios de Al Qaeda y de los responsables del Estado Islámico, indican que habrá más intentos terroristas contra occidente. Por eso, así como hoy es el día de la solidaridad con Francia también debe ser el momento para empezar a responder un desafío inaceptable para el mundo civilizado.

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