La alternativa del fracking

El Gobierno Nacional pareciera haber tomado la decisión de darle un nuevo impulso al desarrollo de los denominados yacimientos no convencionales, YNC, de petróleo y gas, a través de la estimulación hidráulica o “fracking”. Así se desprende de las declaraciones del Ministerio de Minas y de los avances normativos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Es así que el Ministerio de Ambiente ya expidió los lineamientos para la exploración de los YNC y avanza en la definición de los de explotación para hacer un uso sostenible de este tipo de tecnología, en la cual se utiliza el fracturamiento de la roca que lo produce. Esta forma de extracción consiste en utilizar la potencia hidráulica conseguida mediante el bombeo de agua a alta presión para producir micro-fracturas que conecten los poros donde se encuentran los hidrocarburos.

Básicamente se trata de construir canales mediante los cuales el gas o el petróleo puedan moverse de sus poros de origen hasta el pozo que se perfora. El fracking incluye la inyección, junto con el agua, de arena natural o sintética, para que sirva de soporte y prevenga el cierre de las pequeñas fracturas para mantener la estabilidad de la mezcla durante la ejecución del procedimiento.

Las expectativas son grandes. El Gobierno y la industria petrolera consideran que al implementar esta técnica el país podría aumentar sus reservas de crudo en 3.000 millones de barriles. La decisión es de suma importancia para Colombia, al punto que Ecopetrol enfatizó en que los yacimientos no convencionales son la tabla de salvación para el déficit de reservas que hoy enfrenta el país.

Por lo tanto, el apuro para encontrar una alternativa tiene todo el sentido como alternativa para aprovechar la riqueza del subsuelo y generar más divisas. Ya existen por los menos 43 bloques para explorar hidrocarburos a través de esta técnica que consiste en fracturar la roca madre. La exploración se concentraría inicialmente en las formaciones del Magdalena Medio.

Estados Unidos ha marcado la senda de la utilización de esta técnica. De hecho, recientemente se anunció que por ella producirá en el 2035 más barriles de petróleo que Arabia Saudita y logrará la autosuficiencia energética, un elemento clave para el futuro del país norteamericano y para la independencia de su economía, la razón principal del impulso que recibe desde los gobiernos.

Aunque es una técnica que la industria ha utilizado hace más de ochenta años, el fracking tiene muchos detractores. Los ministerios de Minas y Medio Ambiente trabajan para resolver las inquietudes de los ambientalistas que van desde una posible contaminación del agua hasta el aumento de la sismicidad. Sin embargo, el Gobierno Nacional ha sido enfático en que se protegerán los nacimientos acuíferos y se respetarán las condiciones naturales de las zonas de exploración.

Es indudable que la utilización del fracking será trascendental para nuestro país y no se puede desconocer que en la actualidad es la gran alternativa para que Colombia recupere divisas y no quede rezagado en materia de explotación de hidrocarburos.