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El relevo en la Policía

"Lo cierto es que la Nación confía en su Policía y reconoce la enorme transformación que ha experimentado, lo que también le ha significado el respeto de la comunidad internacional".

14 de junio de 2012 Por:

"Lo cierto es que la Nación confía en su Policía y reconoce la enorme transformación que ha experimentado, lo que también le ha significado el respeto de la comunidad internacional".

Rodeado del aplauso y el reconocimiento por su labor, el general Óscar Naranjo entregó el pasado martes la dirección de la Policía Nacional. En manos de su sucesor, el también general José Roberto León, y de los más de 100.000 personas que integran la Institución, queda la responsabilidad de continuar una labor que ha concitado el respaldo de toda la Nación. Colombia y el mundo le han expresado al general Naranjo los agradecimientos por su labor como policía durante 36 años, quizás los más difíciles para nuestro país. Fueron las épocas en que la violencia de todos los géneros amenazó la estabilidad del Estado y sacrificó vidas, valores y tranquilidad. En todos esos años, el ilustre Oficial vivió desde los distintos ángulos la transformación de la entidad que llegó a dirigir en uno de sus peores momentos. Delincuencia común, narcotráfico, guerrillas y paramilitares se constituyeron en poderosos enemigos de la vida y la integridad, ya fuera mediante el terror físico o usando el poder de la corrupción. Hace cinco años, y debido a uno de tantos escándalos que desgastaba la confianza en la institución policial, Naranjo asumió su conducción tras un cambio dramático que implicó el retiro de 12 Generales. Lo acompañaron entonces su hoja de vida limpia y productiva, y un grupo de oficiales jóvenes y comprometidos con la obligación de devolverles a los colombianos la fe en su Policía Nacional. Su misión fue demostrar que sí era posible derrotar el crimen.Hoy ese resultado está a la vista. Y aunque aún falta mucho por caminar en la ruta de reponerle la tranquilidad a Colombia, no es difícil encontrar en los colombianos el reconocimiento a la entidad por sus resultados en el combate al delito, a los delincuentes y a las organizaciones criminales que han golpeado con saña a nuestra sociedad sin distingo alguno. Lo cierto es que la Nación confía en su Policía y reconoce la enorme transformación que ha experimentado, lo que también le ha significado el respeto de la comunidad internacional. A esa nueva generación de oficiales que acompañó a Naranjo forma parte el general León, conocido en Cali desde que fue comandante de la Policía Metropolitana y propuso el sistema de cuadrantes para mejorar la seguridad en las ciudades. Hoy, esa estrategia basada en la confianza entre ciudadanos y policías forma parte importante de los esfuerzos del Gobierno para devolverles la tranquilidad a los colombianos. Es la forma de enfrentar las múltiples y frecuentes transformaciones que hacen de la delincuencia en Colombia un enemigo peligroso al cual no se le puede dar respiro.Por toda su trayectoria, el país reconoce y agradece al exdirector por su entrega y sacrificio al servicio de la Policía y de todos los colombianos. Pero su obra no ha terminado, y, por el contrario, apenas empieza. En adelante, continuar la labor comienza por el general León y sigue hasta el último de los más de 150.000 seres humanos que conforman la institución que entre todos han aportado para devolverle la credibilidad y el respeto, guiados por la mano sabia y eficaz de Óscar Naranjo Trujillo.

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