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El MÍO: ya casi

"Hoy, el MÍO es ejemplo en Colombia de lo que debe ser el transporte público en las ciudades. Lo que no implica ignorar los problemas causados por incumplimientos que no es del caso enumerar ahora. Son los que están llegando a confrontaciones que van desde el recorte en el número de buses en circulación causado por dificultades financieras en uno de los operadores hasta la amenaza de demandas y la apelación a tribunales de arbitramento".

3 de febrero de 2013 Por:

"Hoy, el MÍO es ejemplo en Colombia de lo que debe ser el transporte público en las ciudades. Lo que no implica ignorar los problemas causados por incumplimientos que no es del caso enumerar ahora. Son los que están llegando a confrontaciones que van desde el recorte en el número de buses en circulación causado por dificultades financieras en uno de los operadores hasta la amenaza de demandas y la apelación a tribunales de arbitramento".

Después de nueve años de hacer grandes esfuerzos y superar problemas, el Sistema de Transporte Masivo de Cali, el MÍO, está a pocos pasos de concretar su realidad como empresa, cambiando de forma definitiva la movilidad y la vida urbana de la ciudad. Por ello, el esfuerzo final de todos los involucrados debe ser uno sólo, enfocado a buscar los recursos y a superar las diferencias para hacer posible el sueño de la capital vallecaucana. El MÍO nació luego de múltiples intentos por crear un sistema que resolviera los inconvenientes que presentaba el crecimiento de una ciudad con deficiencias enormes en su planeación y con un servicio de transporte caótico. Lentamente fue creciendo, su infraestructura empezó a mostrar la transformación que traía y el interés de empresarios por su operación demostró las posibilidades que tenía el ambicioso proyecto. Para hacer posible la idea era necesario un acuerdo entre el sector público y privado. El primero se encargó de construir la infraestructura necesaria para convertir en realidad el cambio que se proponía, y de tomar las decisiones administrativas necesarias para garantizarles a los caleños la movilidad que requieren. La determinación más importante era, y sigue siendo, la de acabar con el obsoleto y anárquico sistema existente, donde la abundancia de buses y bsetas encarecía el transporte y afectaba la circulación de una ciudad con más de dos millones de habitantes. Por su parte, los empresarios se comprometieron a poner el capital que se requería para operar el sistema. Son empresarios caleños todos, cuya experiencia en el transporte público de la ciudad les hace merecedores de la confianza en la operación, a la vez que de promotores de su transformación. Su vinculación al MÍO ha sido factor importante para conseguir los progresos que tiene el sistema, reflejados en la creciente aceptación de sus usuarios, más de 500.000 pasajeros al día.Hoy, el MÍO es ejemplo en Colombia de lo que debe ser el transporte público en las ciudades. Lo que no implica ignorar los problemas causados por incumplimientos que no es del caso enumerar ahora. Son los que están llegando a confrontaciones que van desde el recorte en el número de buses en circulación causado por dificultades financieras en uno de los operadores hasta la amenaza de demandas y la apelación a tribunales de arbitramento. Claro que esa es una manera de resolver las dificultades. Pero existe la otra, la de ponerse de acuerdo, dejar atrás las diferencias y buscar soluciones conjuntas que eviten traumatismos mayores a Metrocali, al Municipio, a los operadores y a la ciudadanía, en las cuales juega papel importante la Nación como socia del Sistema. Esas son las que hay que encontrar para dar los pasos que faltan hasta llegar al punto de equilibrio en las finanzas del sistema y superar los obstáculos que aún quedan. No hay que olvidar que el MÍO significa el futuro de Cali como ciudad.

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