El pais
SUSCRÍBETE

El malestar en Chile

"El reclamo estudiantil -"educación sin lucro"-, es un ejemplo de las profundas críticas que hay sobre el modelo liberal político y económico de Chile, en el que el Estado tiene un rol mínimo y la estructura jurídica favorece ampliamente a la empresa privada".

5 de septiembre de 2011 Por:

"El reclamo estudiantil -"educación sin lucro"-, es un ejemplo de las profundas críticas que hay sobre el modelo liberal político y económico de Chile, en el que el Estado tiene un rol mínimo y la estructura jurídica favorece ampliamente a la empresa privada".

Los meses de julio y agosto fueron críticos para el gobierno de Sebastián Piñera en Chile, cuando arreciaron las protestas ciudadanas en el país, a partir del descontento de los estudiantes con un sistema que permite el lucro en la educación y ha limitado el alcance de la educación pública.A este núcleo inicial se sumaron padres de familia, trabajadores y ciudadanía, fastidiados por la desigualdad social. Ellos no comprenden cómo los grandes logros de la economía chilena se han concentrado en beneficios para un reducido sector de la población mientras la mayoría se encuentra en situación similar o peor que antes.El reclamo estudiantil -"educación sin lucro"-, es un ejemplo de las profundas críticas que hay sobre el modelo liberal político y económico de Chile, en el que el Estado tiene un rol mínimo y la estructura jurídica favorece ampliamente a la empresa privada. En educación superior por ejemplo, explica Claudia Sanhueza, titular del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Diego Portales, la liberalización se refleja en la ausencia de inversión pública en las universidades que actualmente dependen, en mayor o menor medida, de los ingresos por matrícula de estudiantes.A su vez, el sociólogo Miguel Urrutia afirmó que la protesta no va dirigida contra el gobierno sino que tiene como blanco al modelo de economía liberal instaurado desde la dictadura de Augusto Pinochet. Para este analista, “20 años son suficiente tiempo” y las flaquezas del modelo se han puesto en evidencia hasta el punto en que, pese al espectacular crecimiento económico, Chile tiene un índice de desigualdad similar al de Colombia, Paraguay y Honduras.Para la líder estudiantil chilena Camila Villegas, aunque el gobierno ha tenido una postura de diálogo, no ha entendido que ellos no están solicitando algún tipo de prebenda, beca o subsidio, sino la modificación del sistema educativo chileno, que se ha revelado como “odiosamente desigual”. De allí que no haya podido llegarse a algún acuerdo, pues las protestas apuntan hacia una reforma constitucional. Llama la atención que tras dos meses de protestas continuas, con enormes manifestaciones como no se veían desde la época de los ‘cacerolazos’ contra Salvador Allende, protestantes y autoridades hayan tenido pocos choques y se haya impuesto un espíritu de manifestación pacífica, pese a las diferencias entre unos y otros. Un hecho desafortunado, la muerte de un joven el segundo día del paro nacional, pudo zanjarse con la rápida acción del gobierno, que detuvo y encarceló a los dos policía que cometieron el crimen.Por otra parte, aunque el malestar afecta la imagen de Sebastián Piñera de manera notable, también lo ha hecho con la oposición, pues los blancos de la protesta fueron mantenidos vigentes durante los gobiernos anteriores. Así, aunque Ricardo Lagos afirmó que las protestas “tenían razón”, aquello fue visto más como una demostración de oportunismo político.Por el momento, aunque la calma ha vuelto a Chile, todo el diferendo se encuentra larvado y nuevos dirigentes, como Camila Villegas , pronto tendrán más cosas por decir.

AHORA EN Editorial