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El Gobernador debe renunciar

El hoy sancionado mandatario es declarado responsable por hechos cometidos en la gobernación más cuestionada durante los 102 años de existencia del Valle como Departamento. Ese proceso, como tantos otros que adelantan los órganos de control y la justicia penal contra él y muchos de sus compañeros encabezados por el exgobernador Abadía, lo conocían quienes inscribieron su nombre como candidato a manejar los destinos de nuestro Departamento.

25 de marzo de 2012 Por:

El hoy sancionado mandatario es declarado responsable por hechos cometidos en la gobernación más cuestionada durante los 102 años de existencia del Valle como Departamento. Ese proceso, como tantos otros que adelantan los órganos de control y la justicia penal contra él y muchos de sus compañeros encabezados por el exgobernador Abadía, lo conocían quienes inscribieron su nombre como candidato a manejar los destinos de nuestro Departamento.

En un proceso público, originado en sus actuaciones como miembro de la junta directiva de la Industria Licorera del Valle, el gobernador Héctor Fabio Useche fue declarado responsable de un detrimento patrimonial a la empresa por valor de $40.000 millones. De nuevo, nuestro Departamento cae en el vacío que producen los cuestionamientos éticos y las sanciones de los organismos de control a los gobernantes por sus malos procederes.En el caso del señor Useche, la sanción no se produjo por hechos cometidos en ejercicio de su actual cargo. La falta de la cual fue declarado responsable solidario por la Contraloría General de la República en las dos instancias que consagra la ley, fue cometida cuatro años antes cuando, siendo Secretario de Salud del destituido exgobernador Juan Carlos Abadía e integrando la directiva de la ILV, autorizó la entrega de millones de botellas de aguardiente a un distribuidor al cual también le habían prorrogado el contrato de manera extraña. Es decir, el hoy sancionado mandatario es declarado responsable por hechos cometidos en la gobernación más cuestionada durante los 102 años de existencia del Valle como Departamento. Ese proceso, como tantos otros que adelantan los órganos de control y la justicia penal contra él y muchos de sus compañeros encabezados por el exgobernador Abadía, lo conocían quienes inscribieron su nombre como candidato a manejar los destinos de nuestro Departamento. Todos ellos eran conocidos también por los grupos y dirigentes que lo respaldaron y aceptaron ser parte de su gobierno, en ejercicio de esa política clientelista que tanto daño le ha causado al Valle. Pese a ello permitieron que se produjera su elección y reclamaron sus cotas en el gabinete. Y como era de esperarse, la llegada del señor Useche al primer cargo del Departamento significó su dedicación casi exclusiva a su defensa, desplazando de la agenda del gobernante la atención de los asuntos para los cuales fue elegido. Y además de quedar al garete el Gobierno de una región respetable, el nombre de la comarca volvió a caer en los señalamientos. Como ocurrió en las recientes épocas del señor Juan Carlos Abadía, el Valle está de nuevo en la primera plana de los escándalos causados por la corrupción y el clientelismo rampante, mientras se dilapidan sus recursos en destinos que nada benefician el interés común. Por ello, el departamento, es decir los vallecaucanos, quedan al margen de las decisiones nacionales, estigmatizados como están por la mediocridad y el fracaso de quienes en las últimas épocas fueron elegidos para representar sus intereses públicos. El Valle y su gente no se merecen ese destino. No puede ser posible que la gestión de un gobernante se concentre en su defensa contra las acusaciones y los procesos que cursan en la Procuraduría y la Fiscalía, mientras la región vuelve al abismo de la incertidumbre, de la interinidad y el desconcierto. Sin importar el monto de la sanción que deberá pagar o de los recursos jurídicos que le queden para su defensa, el señor Héctor Fabio Useche debe renunciar a la Gobernación del Departamento.

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