El pais
SUSCRÍBETE

El fútbol se desinfla

"El escándalo que se cierne hoy sobre la Fifa no causa sorpresa. Es la confirmación de las acusaciones de corrupción que han rondado por años a la Federación Internacional de Fútbol, que involucran a sus más altos dirigentes".

28 de mayo de 2015 Por:

"El escándalo que se cierne hoy sobre la Fifa no causa sorpresa. Es la confirmación de las acusaciones de corrupción que han rondado por años a la Federación Internacional de Fútbol, que involucran a sus más altos dirigentes".

El escándalo que se cierne hoy sobre la Fifa no causa sorpresa. Es la confirmación de las acusaciones de corrupción que han rondado por años a la Federación Internacional de Fútbol, que involucran a sus más altos dirigentes.Las investigaciones de la Justicia de Estados Unidos que derivaron en una orden de captura con fines de extradición contra 14 personas entre directivos de la organización y representantes de empresas, aseguran que desde 1990 funcionaba en la Fifa una red mafiosa enorme. Entre sus delitos están la adjudicación de las Copas del Mundo a cambio de comisiones, sobornos para otorgar la comercialización de los eventos deportivos, y acuerdos para favorecer las transmisiones por televisión. Una corrupción sistematizada que se benefició con millones de dólares.Ninguna de las acusaciones representa una novedad. El manto de duda sobre la manipulación para definir la sede de los Mundiales aparecieron con la Copa de Sudáfrica realizada en el 2010 y el ejemplo más reciente es el de Qatar que acogerá el torneo en el 2022.Nadie se explica por qué se le adjudicó el evento a una nación que no ofrecía las condiciones, tanto que, en una decisión insólita que afectará a los clubes y ligas nacionales, fue necesario cambiar la fecha de su realización de julio a diciembre por la imposibilidad de exponer a los jugadores a temperaturas extremas que llegan a los 50° centígrados en el verano.En esa cocina de negociados que se creó al interior de la Fifa han participado los más altos dirigentes del fútbol mundial y sus ramificaciones llegaron a las Confederaciones de Europa y América. Las órdenes de captura, que ya dejan siete detenidos, afecta a figuras como Nicolás Léoz y Eduardo Figueredo, expresidentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol; a directivos de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y del Caribe, Concacaf; y a representantes del fútbol de Brasil, Venezuela, Uruguay y Costa Rica, entre otros. Las empresas de marketing involucradas son de Argentina, Brasil y Estados Unidos.Frente a tal escándalo, la duda es qué pasará con una empresa que se convirtió si no en una de las más acaudaladas del planeta, al menos sí en la más influyente. El fútbol, con cientos de millones de seguidores en todo el mundo, dejó hace años de ser un deporte que convoca a las masas para convertirse en un negocio que mueve cifras multimillonarias en sus torneos, por mercadeo, patrocinios y, en especial, por sus transmisiones de televisión. No son pocos los presidentes y mandatarios, o los países que le hacen la venia a la Fifa y ordenan excepciones en su legislación para quedarse con las sedes, favorecer las contrataciones de los futbolistas, e incluso definir dónde se construyen canchas.A pocos días de la elección del nuevo presidente de la Federación, la pregunta es si el señor Joseph Blatter seguirá empeñado en permanecer en el cargo, o si permitirá la renovación que se clama para una organización oscura y cuestionada que ha sido la abanderada del ‘fair play’, el juego limpio, un principio que se le olvidó aplicar en su funcionamiento.

AHORA EN Editorial