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El factor Hollande

"Es el mejor logro obtenido por los socialistas franceses en su historia, lo que indica cuan hondo ha calado la propuesta del presidente Hollande que habla de “austeridad con crecimiento”, en contraposición a la idea preconizada por la Canciller alemana, que tan sólo enfatiza en una política de austeridad que es vista como inflexible".

18 de junio de 2012 Por:

"Es el mejor logro obtenido por los socialistas franceses en su historia, lo que indica cuan hondo ha calado la propuesta del presidente Hollande que habla de “austeridad con crecimiento”, en contraposición a la idea preconizada por la Canciller alemana, que tan sólo enfatiza en una política de austeridad que es vista como inflexible".

El bloque socialista que gobierna Francia se aseguró entre 296 y 320 escaños en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias. Estas proyecciones le otorgan más de los 289 votos que necesita para tener la mayoría en la Asamblea Nacional, de 577 asientos. El resultado implica que Hollande no necesitará la ayuda de los ambientalistas del Partido Verde, o del Frente de Izquierda para aprobar leyes. Es el mejor logro obtenido por los socialistas franceses en su historia, lo que indica cuan hondo ha calado la propuesta del presidente Hollande que habla de “austeridad con crecimiento”, en contraposición a la idea preconizada por la Canciller alemana, que tan sólo enfatiza en una política de austeridad que es vista como inflexible.Como anécdota de estas elecciones decisivas se puede mencionar la derrota de Marine Le Penn, la carismática dirigente del ultraderechista Frente Nacional, en una circunscripción electoral del norte de Francia. Y la de Segolene Royal, anterior compañera sentimental del presidente Hollande y candidata socialista a la Presidencia contra Nicolás Sarkozy, que fue derrotada por el disidente socialista Olivier Falorni a la diputación de La Rochelle (oeste), quien a su vez fue apoyado por la actual compañera de Hollande, Valerie Trierweiller, en lo que la prensa francesa ha dado por llamar “guerra de rosas”.Pero el revés de Le Penn, apenas si contrasta con el avance de la ultraderecha que volvió al parlamento desde 1986. Así, la ciudadanía francesa le siguió pasando la cuenta de cobro al partido de Sarkozy por su total alineamiento con la Canciller alemana en la eurozona, pues fue su partido el que perdió escaños frente a la ultraderecha. Y la derrota de Royal, más allá de la picaresca, no alcanza a ensombrecer el panorama de los socialistas, que ahora se hicieron con todo el poder, por primera vez.Este resultado, sorpresivo pues se vaticinaba que el partido de Hollande no lograría la mayoría, en parte por la personalidad ‘gris’ de su líder, paradójicamente ha tranquilizado a los analistas conservadores. Para ellos, Hollande es un socialista moderado que al no verse obligado a conformar gobierno haciendo alianzas con la izquierda comunista no se sentirá inclinado a tomar medidas radicales que pongan en peligro la estabilidad de la Unión Europea.Estos analistas no consideran un peligro las propuestas de restablecer la jubilación a los 60 años, aumentar los impuestos a los más ricos y el salario mínimo, sino como una especie de “maquillaje cosmético” que incluso puede dar buenos resultados. Ven como más inquietantes la propensión de Hollande por hacer causa común con los Estados del sur de la unión Europea, y sus inclinaciones hacia la realización de una reforma del sistema bancario. Pero eso son asuntos en lo que aún hay mucho por decir.Por ahora, esta nueva configuración política de Francia, que es nueva en su historia moderna, tal vez sea algo que se vuelva común en la Europa posterior a la crisis financiera internacional. Los resultados de las elecciones griegas darán más claridad al respecto.

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