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El desempleo en Cali

Mientras el desempleo en Bogotá y otras ciudades muestra una notable tendencia a la baja, en Cali se mantiene en el 15,1%. Y la informalidad se conserva en el 52,3%. Es decir, la ciudad no ha tenido la dinámica necesaria para absorver la demanda de puestos de trabajo producida por quienes ingresan al grupo de las personas en capacidad de laborar y por quienes a diario llegan en busca de oportunidades o de refugio.

13 de noviembre de 2011 Por:

Mientras el desempleo en Bogotá y otras ciudades muestra una notable tendencia a la baja, en Cali se mantiene en el 15,1%. Y la informalidad se conserva en el 52,3%. Es decir, la ciudad no ha tenido la dinámica necesaria para absorver la demanda de puestos de trabajo producida por quienes ingresan al grupo de las personas en capacidad de laborar y por quienes a diario llegan en busca de oportunidades o de refugio.

Aunque el país está de plácemes por la reducción del desempleo a menos del 10%, los vallecaucanos, en especial los caleños, no pueden unirse a esa celebración. Es hora de preguntar qué debe hacerse para resolver los grandes problemas que sumados demuestran la grave crisis que se esconde tras la ausencia de puestos de trabajo y los traumas sociales que afectan al Pacífico colombiano y al suroccidente de Colombia.Las cifras del Departamento Administrativo de Estadísticas, Dane, con respecto al comportamiento en el periodo entre julio y septiembre de 2011, son contundentes. Mientras el desempleo en Bogotá y otras ciudades muestra una notable tendencia a la baja, en Cali se mantiene en el 15,1%. Y la informalidad se conserva en el 52,3%. Es decir, la ciudad no ha tenido la dinámica necesaria para absorver la demanda de puestos de trabajo producida por quienes ingresan al grupo de las personas en capacidad de laborar y por quienes a diario llegan en busca de oportunidades o de refugio.Así, mientras la población crece a pasos agigantados, la ciudad que es el polo de desarrollo más importante en la región ve como los sectores formales no alcanzan a generar los empleos que demanda ese crecimiento mientras la economía de subsistencia se toma la ciudad, afectando de manera ostensible la vida de sus habitantes. Se ve en las calles con la invasión de toda suerte de negocios informales establecidos por personas que encuentran en el rebusque una forma de resolver sus dificultades. Hay que preguntar en primer lugar a las autoridades locales y departamentales sobre qué están haciendo para resolver esa crisis. Y también es necesario revisar si la industria y las empresas de servicios se han estancado. Una rápida mirada permite encontrar que la inversión pública crece, mientras las empresas en general presentan un comportamiento satisfactorio. Si bien algunas empresas han decidido trasladar sus sedes a otros municipios y otras regiones, también se han creado nuevas, lo que indica que no se ha perdido la confianza en Cali como destino para la inversión.No hay pues una crisis que cause la destrucción del empleo. Pero sin duda hay muchos otros factores que hacen crecer el desempleo en la capital vallecaucana. Está por ejemplo el conflicto que afecta al Cauca y se refleja en hechos como que Popayán presenta un desempleo del 17,6%. O la falta de oportunidades en el Pacífico, donde ciudades como Buenaventura presentan un 50% de paro en su fuerza de trabajo, mientras el narcotráfico y la ilegalidad golpean a sus habitantes.Todo ello se refleja con crudeza en Cali y el Valle, afectando su sociedad y ocasionando problemas imposibles de resolver por las autoridades locales. Lo que lleva a preguntar qué se está haciendo a nivel nacional para enfrentar la crisis crónica de la región pacífica y el sur de Colombia. Así, de lo que se trata ya no es de lamentar el desempleo que afecta a la capital vallecaucana sino de exigir a la Nación que asuma la responsabilidad e impulse la creación de polos de desarrollo en el Pacífico, en el Cauca y en Nariño con lo cual se evitarán los conflictos de todo orden que padece nuestra ciudad y el suroccidente colombiano.

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