El pais
SUSCRÍBETE

El camino a la reconciliación

"Cuando se busca recuperar la confianza y restablecer los derechos vulnerados el primer paso es reconocer que los hechos existieron, impedir la impunidad y que se compense a quienes los padecieron. Desde esos principios han nacido la mayoría de los 350 casos exitosos recopilados por Reconciliación Colombia y que ahora son ejemplo para replicar en el país".

8 de febrero de 2014 Por:

"Cuando se busca recuperar la confianza y restablecer los derechos vulnerados el primer paso es reconocer que los hechos existieron, impedir la impunidad y que se compense a quienes los padecieron. Desde esos principios han nacido la mayoría de los 350 casos exitosos recopilados por Reconciliación Colombia y que ahora son ejemplo para replicar en el país".

Sanar las heridas, perdonar y restablecer la confianza entre quienes han sido víctimas y victimarios son las acciones esenciales para restablecer la paz. Es la reconciliación que necesita una Nación como Colombia, que ha vivido en medio de la violencia y donde se han negado los principios del respeto por la vida y la integridad de su gente. En el país abundan las historias de reconciliación. Son en su mayoría esfuerzos silenciosos, anónimos, nacidos de decisiones personales o por convencimiento de comunidades que prefirieron transitar por el camino del perdón, hacer a un lado los odios y aprender a convivir. Desde esas experiencias y por iniciativa de la revista Semana, Reconciliación Colombia espera ayudarle a la Nación a superar el conflicto y a que se dé el cambio social necesario para lograr la paz.En la iniciativa participan 30 entidades representantes de la empresa privada, la comunidad internacional y del Estado, organizaciones sociales y medios de comunicación, entre ellos la Unidad de Acción Vallecaucana, y El País. Su propósito es incentivar los diálogos regionales, dar a conocer ejemplos de reconciliación que se producen en todo el territorio y generar oportunidades de cambio. Así lo reclaman los 5,5 millones de víctimas que se calcula hay en el país y cada uno de sus 44 millones de habitantes.Ello será posible en la medida en que se concreten los procesos de justicia, reparación y verdad. Cuando se busca recuperar la confianza y restablecer los derechos vulnerados el primer paso es reconocer que los hechos existieron, impedir la impunidad y que se compense a quienes los padecieron. Desde esos principios han nacido la mayoría de los 350 casos exitosos recopilados por Reconciliación Colombia y que ahora son ejemplo para replicar en el país.César Montealegre, un campesino de Caquetá quien fue secuestrado en 1999 por las Farc y permaneció nueve meses en cautiverio, es uno de esos testimonios que reafirma que sí es posible perdonar y restablecer la confianza. Años después de su liberación uno de los guerrilleros lo citó para pedirle perdón. A otro de sus captores, ya desmovilizado, le abrió las puertas y trabaja hoy hombro a hombro con él para sacar adelante su finca. Sus reflexiones son lección para una Colombia que quiere vivir en paz de nuevo: “Si fui capaz de perdonar a esa persona que representaba a quienes me hicieron tanto daño, por qué otros no. Hubiera sido peor que yo hubiese mandado a matar o yo mismo hubiese matado. La solución no es acabar al que nos hizo daño. La solución es que la gente ayude, genere empleo, por ejemplo”.Los propósitos de Reconciliación Colombia serán realidad si se convierte en un proyecto de Nación. Conocer los procesos exitosos es el comienzo para sensibilizar a una sociedad que necesita deponer la rabia, convertir la frustración en oportunidades, abrirles las puertas y las posibilidades a quienes se reintegran a la sociedad. Ese es el verdadero proceso de paz que necesita Colombia.

AHORA EN Editorial