El pais
SUSCRÍBETE

El calvario del HUV

"Otra semana más de pasión. Otra renuncia, otro nombramiento, más paros, menos suministros como el alcohol, y los problemas del Hospital Universitario del Valle se profundizan mientras quienes deben solucionarlos no lo hacen".

18 de octubre de 2015 Por:

"Otra semana más de pasión. Otra renuncia, otro nombramiento, más paros, menos suministros como el alcohol, y los problemas del Hospital Universitario del Valle se profundizan mientras quienes deben solucionarlos no lo hacen".

Otra semana más de pasión. Otra renuncia, otro nombramiento, más paros, menos suministros, y los problemas del Hospital Universitario se profundizan mientras quienes deben solucionarlos no lo hacen.La crisis llega ya a profundidades que parecen increíbles. No hay alcohol, quedan 28 médicos para atender los menos de 300 pacientes, la mitad del hospital está cerrado y a los profesionales de la salud les adeudan hasta 4 mensualidades. Pero hay todavía funcionarios que luchan por mantener abierta la casa de salud que simboliza el papel del Estado en la atención de uno de los servicios públicos más importantes para cualquier sociedad. La solución para algunos fue lograr la renuncia del director del HUV inmediatamente después de su reintegro y el nombramiento de quien es el candidato del Gobernador. Es muy posible entonces que aparezcan algunos recursos, con lo cual se aplacarían por un tiempo las exigencias de los cinco sindicatos de la entidad o las demandas de algunos proveedores. Pero la solución definitiva no aparece. Es decir, desde el Gobierno Nacional no se mueve una hoja para obligar a las EPS deudoras a pagarle al Universitario. Ni hay propuestas para cancelar los más de $100.000 millones que le deben, con lo cual se resolvería la crisis. Tampoco aparecen las reformas estructurales que detengan la debacle que padecen los hospitales públicos, y se permite la integración vertical que hace que las EPS les cumplan a sus clínicas sin importar el resto del sistema. Y ya no parece contar que el HUV sea el centro hospitalario más importante del suroccidente colombiano. Ahora, los incumplimientos se trasladarán a los hospitales y clínicas privadas, a las cuales se les obligará a recibir pacientes así las EPS no les paguen. Entonces, la congestión que causa el desastre del Universitario, y que hoy los está asfixiando en sus servicios de urgencias, será su responsabilidad. Y cuando reclamen por la falta de pago de los servicios que prestan, serán acusados de ineficientes, de burocratizados e indolentes. Lo que está ocurriendo es digno de una novela al mejor estilo de Franz Kafka. Es que todas las entidades que tienen el deber de salvar el Hospital Universitario y el resto de la red pública hospitalaria en el Valle, parecen estar a la espera del desenlace final. Entonces dirán que la culpa es la ineficiencia, la falta de gestión y el clientelismo. Pero nada se hará para lograr que se paguen los cinco billones de pesos que las EPS le deben al sistema de salud.Y entre tanto, el Departamento del Valle seguirá ignorando las manifestaciones que a diario protagonizan los estudiantes, médicos, especialistas y funcionarios del HUV, quienes recorren las calles de Cali reclamando atención y responsabilidad en el manejo de la salud pública en el Valle. Tal vez en el palacio de San Francisco se piense que la crisis fue resuelta nombrando al reemplazo del director renunciado. Pero seguirán escaseando los suministros y renunciando los médicos, hasta que el Hospital tenga que cerrar sus puertas. Entonces ya será tarde cualquier reforma.

AHORA EN Editorial