Desgobierno en Venezuela

En Venezuela se violó la Constitución de manera flagrante. Y esa violación fue validada por el Tribunal Supremo de Justicia que antes de guardar la Carta Magna se dedica a proteger los dictámenes que sobre Venezuela provienen de La Habana.

El vacío de poder creado en Venezuela por la enfermedad de Hugo Chávez ha sido llenado por una burocracia ambiciosa que no sabe cómo conducir al país. Vale la pena recordar que, de acuerdo con la Constitución venezolana creada por el propio Chávez y su séquito, si un Presidente no puede posesionarse por “su muerte, su renuncia o su destitución decretada por el Tribunal Supremo de Justicia; su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Alto Tribunal y con aprobación de la Asamblea Nacional; el abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional; así como la revocatoria popular de su mandato”, se deben realizar elecciones para elegir a un nuevo mandatario. De no poder asumir el poder por “falta temporal”, el Artículo 234 señala que el presidente «será suplido por el vicepresidente hasta 90 días, prorrogables por decisión de la Asamblea Nacional por 90 días más. Si una falta temporal se prolonga por más de 90 días consecutivos, la Asamblea decidirá por mayoría si debe considerarse que hay falta absoluta”.Como sabemos, en Venezuela se violó la Constitución de manera flagrante. Y esa violación fue validada por el Tribunal Supremo de Justicia que antes de guardar la Carta Magna se dedica a proteger los dictámenes que sobre Venezuela provienen de La Habana. Tal parece que el vecino país no se gobierna en Caracas sino desde la casa de la familia Castro en Cuba.Porque, la verdad sea dicha, Cuba tiene mucho que perder si se cambia la derrochadora política económica del chavismo. La economía cubana es muy dependiente del significativo apoyo venezolano desde 2004, estimado en el orden del 15% del PIB cubano. Si termina la ayuda venezolana es probable un colapso de la economía cubana similar al que ocurrió a principios de la década de 1990 cuando concluyó la ayuda soviética.La causa del posible colapso se fundamenta en que Cuba no paga nada en efectivo por los 125.000 barriles diarios de petróleo que recibe de Venezuela, los que cancela a US$27 por barril en servicios profesionales y el resto en deuda a 25 años al 1% de interés, términos muy favorables. Asimismo, tendría que absorber a 44.000 profesionales y técnicos que actualmente se encuentran en Venezuela. Sería una verdadera catástrofe para Cuba.Mientras tanto, en Venezuela se sufre. Los venezolanos acudían el sábado a mercados y tiendas de electrodomésticos buscando anticiparse al nuevo tipo de cambio que imperará tras la devaluación anunciada por el Gobierno, que pretende oxigenar las finanzas del país acuciado por el alto gasto público y una inflación feroz.Todo en Venezuela funciona mal, o no funciona. Los ingresos petroleros han disminuido, la inflación es la más alta de Suramérica, el empleo informal alcanza el 40% de la población económicamente activa, el desabastecimiento de alimentos básicos se volvió un mal endémico y la inseguridad campea en los centros urbanos. Es como si no existiera un gobierno. Y en verdad no lo hay, el ilegítimo que formalmente existe despacha desde La Habana y no tiene en cuenta los intereses de la Nación venezolana.