El pais
SUSCRÍBETE

Con quién se negocia

Bien hizo el presidente al alertar a los tres dirigentes públicos sobre la trama que está urdiendo en su contra el grupo guerrillero y ordenar que se refuercen las medidas de seguridad. En el caso del Fiscal, se trata de uno de los funcionarios de mayor jerarquía del Estado y su misión es perseguir al delito en todas sus formas. Y es claro que el expresidente y el exvicepresidente son dos de los más connotados opositores del Gobierno.

14 de noviembre de 2013 Por:

Bien hizo el presidente al alertar a los tres dirigentes públicos sobre la trama que está urdiendo en su contra el grupo guerrillero y ordenar que se refuercen las medidas de seguridad. En el caso del Fiscal, se trata de uno de los funcionarios de mayor jerarquía del Estado y su misión es perseguir al delito en todas sus formas. Y es claro que el expresidente y el exvicepresidente son dos de los más connotados opositores del Gobierno.

Además del rechazo unánime a una amenaza contra la vida de seres humanos, las revelaciones sobre posibles atentados contra el expresidente Álvaro Uribe, el Fiscal Eduardo Montealegre y el exvicepresidente Francisco Santos, así como secuestros de Congresistas, vuelven a poner de relieve los métodos que han caracterizado a las Farc en su larga trayectoria de violencia y terror contra los colombianos. Las pruebas sobre los atentados que tramaban las Farc fueron conseguidas por los organismos de inteligencia y de seguridad, y reveladas en detalle por el señor Ministro de Defensa, lo que no permite especular sobre un intento para sabotear el diálogo que se adelanta en La Habana entre el Gobierno y el grupo guerrillero. Por lo tanto merecen toda la credibilidad. Y no puede decirse que se trata de una iniciativa aislada de un grupo disidente que no compromete a todas las Farc, puesto que la denominada columna Teófilo Forero ha sido su símbolo, ocasionando golpes terroristas que nunca han sido rechazados por los líderes de esa agrupación.Dicho lo anterior, y a pesar de las consecuencias que las amenazas pueden producir contra el diálogo, nada de esas amenazas deberían llamar a la sorpresa. La combinación de la dialéctica de la paz con el terror ha sido siempre el método de acción de las Farc y la causa de la desconfianza que expresa la enorme mayoría de los colombianos. Por eso no es una sorpresa. Pero sin duda es un golpe bajo contra la buena voluntad que han puesto el presidente Juan Manuel Santos, su Gobierno y el equipo de negociadores que durante más de un año han tratado de encontrar puntos de acuerdo para superar la violencia que empezó hace sesenta años y aún hoy no se le ve final posible.Bien hizo el presidente al alertar a los tres dirigentes públicos sobre la trama que está urdiendo en su contra el grupo guerrillero y ordenar que se refuercen las medidas de seguridad. En el caso del Fiscal, se trata de uno de los funcionarios de mayor jerarquía del Estado y su misión es perseguir al delito en todas sus formas. Y es claro que el expresidente y el exvicepresidente son dos de los más connotados opositores del Gobierno, que promueven la formación de un movimiento político por las vías que permite la Constitución y sin apelar a las armas o a la violencia.Como lo ha expresado el jefe de la delegación oficial en los diálogos de La Habana, Humberto De La Calle, “una hipótesis como esta que proviene de fuentes de inteligencia es inaceptable y destruiría por completo la viabilidad del proceso”. Cabe agregar que las amenazas se conocen pocos días después de anunciarse un acuerdo sobre el punto referente a la participación política. Y son dirigidas precisamente contra personas que están en la política y en el caso de Uribe y Santos son contradictores del Gobierno y del proceso. De no lograrse la respuesta clara que pide el doctor De La Calle, de nuevo todo llevará a concluir que las Farc no le están hablando con la verdad a la Nación y que sus intenciones siguen siendo muy distintas a la paz que siempre proclaman.

AHORA EN Editorial