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Compromiso con el Valle

"Los vallecaucanos esperamos que hoy se cumpla el trámite ante la autoridad de la política fiscal y que la decisión que asegura los recursos para la modernización del Bonilla Aragón sea ratificada por el Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes, que se reunirá el lunes próximo. Con lo cual se hará justicia no sólo a la comarca sino también al Pacífico, donde crecen la demanda y las expectativas de lograr una verdadera integración con la región del mundo con mayor potencial de progreso".

20 de diciembre de 2013 Por:

"Los vallecaucanos esperamos que hoy se cumpla el trámite ante la autoridad de la política fiscal y que la decisión que asegura los recursos para la modernización del Bonilla Aragón sea ratificada por el Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes, que se reunirá el lunes próximo. Con lo cual se hará justicia no sólo a la comarca sino también al Pacífico, donde crecen la demanda y las expectativas de lograr una verdadera integración con la región del mundo con mayor potencial de progreso".

Luego de varios aplazamientos y si nada extraordinario ocurre, hoy debe ser aprobado por el Consejo Superior de Política Fiscal, Confis, el contrato y las partidas necesarias para concretar la renovación del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón y la construcción del nuevo terminal internacional.Con ello se hará justicia con una región cuyo aeropuerto muestra un atraso natural luego de haber sido construido hace 43 años y habérsele realizado sólo pequeñas modernizaciones que no responden a las realidades de hoy. Y se cumplirá uno de los compromisos adquiridos por el presidente Juan Manuel Santos con el Valle y el suroccidente colombiano.En efecto, desde el principio de su mandato, el presidente Santos expresó ese compromiso solemne, ratificado en el último año en dos consejos para la prosperidad, realizados en Buga y Palmira. Y refrendado el pasado octubre en la inauguración del muelle nacional del Aeropuerto Eldorado en la capital de la República, cuando afirmó que seguía el de Cali, para que nuestra ciudad fuera considerada de verdad “la sucursal del cielo”.Luego de tres largos años de negociaciones entre la Aeronáutica Civil de Colombia y el concesionario del aeropuerto, el acuerdo se logró hace unos meses. En él, el gobierno se comprometió a aportar los $137.000 millones que hoy están a consideración del Confis, $55.000 millones de los cuales serán destinados a la certificación internacional que requiere el Aeródromo, haya o no remodelación del terminal. Por su parte, el concesionario deberá aportar $61.000 millones para completar el proyecto.Los vallecaucanos esperamos que hoy se cumpla el trámite ante la autoridad de la política fiscal y que la decisión que asegura los recursos para la modernización del Bonilla Aragón sea ratificada por el Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes, que se reunirá el lunes próximo. Con lo cual se hará justicia no sólo a la comarca sino también al Pacífico, donde crecen la demanda y las expectativas de lograr una verdadera integración con la región del mundo con mayor potencial de progreso. Lo contrario, es decir que el Confis no tome hoy la decisión, significará que se pierda la gestión realizada por la Aerocivil y que los dineros reservados para vigencias futuras no se ejecuten por lo menos en un corto plazo, puesto que a partir del primero de enero de 2014 todo correrá a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura como responsable de las concesiones aeroportuarias. Lo cual significa aplazar de nuevo la solución a una necesidad sentida de la Nación, además de echar a perder un esfuerzo que parece limpio de cualquier sospecha, para construir un gran anhelo de la región.En manos del Confis está pues cumplir con la aspiración del Valle, el Pacífico y el suroccidente colombiano, además de realizar uno de los compromisos más importantes del presidente Santos con la región. Ojalá, los miembros del Consejo, con el Ministro de Hacienda a la cabeza, tomen la decisión teniendo en cuenta el progreso que traerá a más de quince millones de colombianos que viven en el área de influencia del aeropuerto Bonilla Aragón.

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