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Asilo inexplicable

21 de noviembre de 2010 Por:

"La decisión del Gobierno de Panamá puede ser un aliciente a la impunidad..."

En una decisión que no por estar dentro de su autonomía deja de ser extraña, el gobierno de Panamá le concedió el asilo territorial a la señora María del Pilar Hurtado, ex directora del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, y quien está vinculada a la investigación por espionaje ilegal cometido contra muchas personas en Colombia. Ojalá, el presidente Ricardo Martinelli analice con cuidado los antecedentes y las circunstancias en que se desarrolla el proceso, y reverse tal decisión, permitiendo que la Justicia colombiana opere como corresponde.Sin duda, las características del cargo que desempeñó la señora Hurtado como directora de la agencia de seguridad estatal llevan a pensar que sus actuaciones dan pie para un juicio político. También es cierto que las investigaciones que adelanta la Fiscalía General de la Nación, a las cuales ella está vinculada, se refieren a interceptaciones ilícitas cometidas desde la entidad a su cargo contra periodistas y comentaristas, funcionarios públicos, líderes políticos de oposición al gobierno de entonces, magistrados que adelantan procesos por parapolítica y abogados que litigan contra miembros del anterior gobierno.Pero tales referencias por sí solas no convierten en perseguida política a la ex Directora del DAS. Y mucho menos pueden ser usadas para afirmar que se le están desconociendo sus derechos. Por el contrario, la Fiscalía ha sido cuidadosa en sus procedimientos, garantizándole el respeto consagrado en la Constitución. Es lo que corresponde a un Estado de Derecho como Colombia. Afirmar lo contrario, o usar esos procesos como asidero para otorgar un asilo, es desconocer la realidad de nuestro país.Además, la decisión del Gobierno de Panamá puede ser un aliciente a la impunidad, porque da a entender que cualquiera que esté vinculado a las investigaciones tiene la posibilidad de evadir la justicia refugiándose en el vecino país. Con lo cual se rompen los principios del derecho internacional que ordenan la colaboración entre Estados para hacer justicia y el respeto por los procedimientos judiciales que se ajusten a las leyes y no signifiquen violaciones o desconocimientos de los derechos que asisten a cualquier sindicado.Los descubrimientos sobre el espionaje que el DAS realizó contra muchos ciudadanos, sin orden judicial y con propósitos que nada tienen que ver con la seguridad del Estado, han generado la reacción de los colombianos, que reclaman saber la verdad de lo acontecido y que se castigue a quienes estuvieron involucrados en tales abusos. Por eso es importante que la señora Hurtado responda por sus actuaciones, como corresponde a quien desempeñó una de las más altas y delicadas posiciones del Estado.Es de esperar que el Gobierno de Panamá revise las circunstancias que rodean los espionajes ilegales del DAS. Que verifique el respeto que hasta ahora han tenido la señora Hurtado y los demás implicados en esos hechos, verdaderos atentados contra el Estado de Derecho. Y que rectifique su decisión, para permitir que nuestra justicia llegue hasta el final y los colombianos sepamos la verdad de las ‘chuzadas’.

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