El pais
SUSCRÍBETE

Alianza por el Planeta

"Mientras la humanidad padece los efectos del daño ambiental del Planeta, no logra el consenso sobre las acciones que debe emprender para evitarlo. Frente a la negativa de los países que generan más contaminación a reducir las emisiones de gases, y la ineficacia de los organismos internacionales para convocarlos, América Latina debe asumir el liderazgo que se requiere para preservar la tierra".

2 de agosto de 2014 Por:

"Mientras la humanidad padece los efectos del daño ambiental del Planeta, no logra el consenso sobre las acciones que debe emprender para evitarlo. Frente a la negativa de los países que generan más contaminación a reducir las emisiones de gases, y la ineficacia de los organismos internacionales para convocarlos, América Latina debe asumir el liderazgo que se requiere para preservar la tierra".

Mientras la humanidad padece los efectos del daño ambiental del Planeta, no logra el consenso sobre las acciones que debe emprender para evitarlo. Frente a la negativa de los países que generan más contaminación a reducir las emisiones de gases, y la ineficacia de los organismos internacionales para convocarlos, América Latina debe asumir el liderazgo que se requiere para preservar la tierra.Los países del continente saben que, a pesar de ser los que menos contribuyen al daño del medio ambiente, necesitan actuar unidos para preservar sus recursos naturales. Un primer paso se dio en la cumbre ministerial que reunió a principio del año a delegados de 31 naciones, quienes se comprometieron a adelantar una propuesta que permita destrabar el Protocolo de Kyoto, a discutirse de nuevo el próximo año. Colombia, Costa Rica y México trabajan para establecer un convenio de cooperación entre sus institutos de investigación en biodiversidad. Su intención es adelantar una agenda ambiental que sea acogida por el resto del mundo, a partir de las experiencias de cada uno y la réplica de proyectos de preservación exitosos. Es un esfuerzo para convencer a la comunidad internacional de la urgencia de encontrar una ruta que detenga el daño que sufre el planeta. Y una batalla definitiva para conservar el continente con mayores riquezas naturales, donde se centran las esperanzas de recuperar la salud de la Tierra.También es el compromiso de una región que sufre los embates de los desastres naturales relacionados con el calentamiento global, y el efecto social y económico que ellos producen. Estadísticas de Naciones Unidas sobre el cambio climático indican por ejemplo que en las próximas tres décadas el Producto Interno Bruto de América Latina se reducirá hasta en un 30% por las repercusiones del incremento del nivel del mar en el continente, el consecuente deterioro de las actividades pesqueras y el impacto sobre el turismo. Así mismo subirán los costos del suministro del agua potable, se deberán destinar más recursos a la salud pública para atender las enfermedades relacionadas con el calentamiento, y para hacerle frente a las catástrofes que provocan inundaciones, incendios o huracanes. Hoy Colombia tiene en el fenómeno de El Niño, que afecta a la mayor parte del país con sequías extremas, un ejemplo de las consecuencias que conllevan el deterioro ambiental y el cambio climático.Todo ello ha llevado a nuestro país, a Costa Rica, México y en general a América Latina, a liderar esa hoja de ruta ambiental que se requiere con urgencia. Esfuerzos que deberán concretarse antes de diciembre cuando se reúna en Lima, Perú, la XX Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático y la X Conferencia de las Partes del Protocolo de Kyoto. Esa será la hora de la verdad para el medio ambiente mundial, y para saber si el esfuerzo seguirá siendo de unos pocos o si los países más industrializados, con mayores recursos económicos para aportar y a la vez los que más daño causan serán capaces de anteponer el bienestar de la humanidad a sus propios intereses.

AHORA EN Editorial