El pais
SUSCRÍBETE

Acuerdo para crecer

En otros términos, que Colombia esté creciendo es un hecho incontrovertible, así las tasas no sean las deseables para este o cualquier gobierno.

10 de junio de 2019 Por: Editorial .

Superado por ahora el impasse ocasionado por las declaraciones del Gerente del Banco de la República sobre la situación de la economía y la reacción del Ministro de Hacienda, queda claro que se necesita un esfuerzo de todos los sectores políticos y empresariales para evitar consecuencias indeseables. Ya no es momento para desatar discusiones sobre quién tiene la razón, sino de lograr la confianza que genera tranquilidad y posibilita superar las dificultades.

El debate desencadenado por las declaraciones del doctor Juan José Echavarría en la convención de los banqueros sobre una posible parálisis y hasta un retroceso en el crecimiento económico es ante todo una interpretación de las cifras estadísticas entregadas por el Dane. Con él, el gerente del Emisor emitió una alerta que en el Gobierno y en los sectores cercanos a él se entendió como un mensaje de contenido político, ya que el funcionario adujo la polarización como una de las razones para ese comportamiento de la economía.

No menos polémico resultó la respuesta del Ministro de Hacienda, rechazando esas afirmaciones y exigiéndole prudencia a quien tiene a su cargo el manejo de la política monetaria. El resultado fue un momento de reacciones provenientes de muchos sectores. Y sólo la intervención del Presidente de la República en la cual hizo claridad sobre lo que puede estar sucediendo, empezó a devolverle tranquilidad al país.

Lo cierto es que hay unas estadísticas que registran los hechos y los cambios que se están produciendo en la economía. Son variaciones buenas, regulares y malas que no pueden ignorarse y requieren atención para evitar sorpresas con consecuencias nefastas tanto para el Estado como para los sectores privados y la sociedad en general.

En otros términos, que Colombia esté creciendo es un hecho incontrovertible, así las tasas no sean las deseables para este o cualquier gobierno. Así mismo, es incuestionable que el desempleo ha crecido y la devaluación se ha acelerado a niveles que causan preocupación, así como es claro que la inversión extranjera llegó al 68,4% en el primer trimestre de 2019 y hay crecimiento sostenido en casi todos los sectores económicos.

Eso dicen las estadísticas y los indicadores. Otra cosa es que ese crecimiento no sea del tamaño que se requiere para enfrentar los factores que afectan a la sociedad como el empleo, la capacidad del Estado para absorber los costos de atender los problemas sociales que lleva a crecer el endeudamiento y amplían el déficit fiscal. Allí es donde aparece la necesidad de poner de acuerdo a los actores económicos y políticos para poder enfrentar los problemas y las amenazas que, sin duda, están apareciendo en el horizonte.

Es allí donde se reclama la actitud generosa para afrontar los retos que nacen de fluctuaciones tan comunes en un mundo globalizado y en un país afectado por hechos reales como la economía informal, el narcotráfico y la llegada de más de un millón de venezolanos en dos años. Desde esa perspectiva se podrá entender que es el momento para buscar acuerdos que permitan tener los índices de crecimiento económico que todos los colombianos deseamos y necesitamos.

AHORA EN Editorial