65 años de periodismo

La razón de todo ese logro ha estado siempre en dos valores irrenunciables. Es la credibilidad en lo que hacemos y el respeto por las noticias. A ello le sumamos la apertura a la opinión diferente, la forma de aportar a una democracia plural como la que necesita nuestra nación. Esa es la tarea que venimos cumpliendo con dedicación y esmero, conformando un cuerpo de periodistas respetuoso de los valores que guían su profesión. A ellos les debemos mucho de lo que somos.

El 23 de abril de 1950, en el centro de Cali, iniciamos lo que nuestro exdirector Rodrigo LLoreda Caicedo definió como la misión de informar el acontecer de nuestra ciudad, de nuestra región y del mundo que nos rodea. Hoy podemos decir con satisfacción que seguimos cumpliendo sin pausa con ese compromiso que nos motiva a diario. Ese fue el mandato que estableció el fundador de un propósito que con el paso del tiempo se convirtió en próspera empresa. Eran los años de despegue de una comunidad que empezaba a sentir los efectos del progreso y la modernidad, y debía tener un órgano de comunicación que satisfaciera las necesidades de información de la sociedad que estaba formándose. La idea de don Álvaro Lloreda Caicedo fue ofrecer una alternativa seria que permitiera también opinar sobre los hechos que ocurrían en la época. Así se hizo, pese a las dificultades propias de una década particularmente difícil para Colombia por la confrontación partidista. Al final, las diferencias fueron superadas y El País continuó con su propósito de ser el primer medio en ofrecerle a caleños y vallecaucanos la comunicación oportuna sobre lo que acontecía en su entorno y en el resto del planeta. Los años fueron pasando y con ellos llegó la renovación y la necesidad de adecuarse a las nuevas realidades para responderle con oportunidad y eficiencia a los lectores, nuestra razón de ser. Ello nos permitió constituirnos en el medio de comunicación del occidente colombiano, lo que representó también el fortalecimiento de nuestros lazos con los anunciantes que vieron en nuestro diario la profundidad y el espacio necesario para cumplir sus objetivos comerciales. La razón de todo ese logro ha estado siempre en dos valores irrenunciables. Es la credibilidad en lo que hacemos y el respeto por las noticias. A ello le sumamos la apertura a la opinión diferente, la forma de aportar a una democracia plural como la que necesita nuestra nación. Esa es la tarea que venimos cumpliendo con dedicación y esmero, conformando un cuerpo de periodistas respetuoso de los valores que guían su profesión. A ellos les debemos mucho de lo que somos.Después llegó el desafío del progreso y con él la obligación de adaptarnos a los retos que nos plantearon las nuevas tecnologías. Por eso creamos la plataforma www.elpais.com.co, en la década de los 90. A partir de entonces, el desarrollo ha sido continuo y sin pausa, lo que nos ha llevado a ser los voceros de Cali y el Valle en el mundo del internet. Hoy podemos decir con orgullo que la transformación constante no ha sido enemiga de los principios que nos dieron vida y nos mantiene como uno de los diarios más influyentes de Colombia. Nuevos gustos, nuevas audiencias y formas distintas de ejercer nuestra misión, es el propósito que nos inspira en la segunda década del Siglo XXI. Es la misma misión que dio origen a El País y que todos estos años nos ha servido de faro para guiarnos a través de la ya larga historia de servicios, noticias y opiniones que hemos acumulado durante estos 65 años de existencia.