6024455000Soso ataque a Claudia Blum
En plena pandemia, con la muerte cercana, con las funerarias llenas, un parlamentario acusaba de soberbia y vanidosa a la canciller de Colombia, Claudia Blum.
En plena pandemia, con la muerte cercana, con las funerarias llenas, un parlamentario acusaba de soberbia y vanidosa a la canciller de Colombia, Claudia Blum. Ella fue 12 años senadora, es sobria, de bajo perfil y como años atrás fue embajadora de Colombia ante la ONU en Nueva York conoce bien la diplomacia. El parlamentario santandereano Alejandro Carlos Chacón declaró radialmente: “Si la ministra Claudia Blum no tiene tiempo para reunirse con nosotros, que renuncie”. Esa durísima exigencia radial fue ruidosa, sumó aplausos, pero la ministra Claudia Blum sigue ocupadísima buscando ayudas médicas para Colombia.
‘Extra’ radial y televisiva: “La ministra de relaciones exteriores doña Claudia Blum celebró complacida que los gobiernos de Japón y Arabia Saudita aprobaran enviar ayudas médicas a nuestro país”. Por buscar ayudas urgentísimas ante países poderosos en medicina, Claudia Blum no pudo reunirse con los parlamentarios. Frescura, los recibirá en junio.
Como fui parlamentario y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores conocí los trucos que allí funcionan. Citar a la ministra Claudia Blum tenía altísima urgencia: los 18 congresistas querían, cada uno, entregarle cinco hojas de vida. Es humano que un parlamentario quiera mandar con dólares oficiales a Roma, París o Barcelona a su concuñada, o una prima, a su exjefe de almuerzos. No es delito, ellos prometieron chanfainas y quieren cumplir. Aclaremos, jamás iré a cargo diplomático, ni firmo contratos. Aleluya, renuncié a ser comisionado para la televisión, el cargo más buscado en la burocracia colombiana. Tengo mucho trabajo periodístico. Punto.
Criticas a Claudia Blum por manejar un ministerio agobiante, que exige jartísimos viajes y mucho ‘jet lag’: hoteles, maletas y leerse discursos de Maduro. Pero aquí le exigen a Claudia Blum que visite el Putumayo donde viven 37 venezolanos sin papeles. Punto. Fue imprudente el alcalde de Cartagena William Dau, feo ese lenguaje. “Los culpo a ustedes mari..., hps”. Lo sancionarán y pierde Cartagena. Punto.
Sigan cocinando en pareja o a solas, el bricolage alegra, limpiar closets también. Sigo saludable pero nervioso, el bicho es mortal para mi ‘lejana juventud’ y puedo morirme. Reviso fotos, recortes, veo, leo y boto papeles de 40 años entre parlamentario, periodismo, televisión, rumba, deportes y vida. Busquen música de Bizet su ópera Carmen y La Guantanamera que les descubrió Pardo Llada. Con mi pareja Lulita Arango, médica Javeriana, mi pareja desde hace 29 años, manejamos el encierro en buena nota, como toca. Ustedes, gocen el ocio, la pandemia ya no existe, se evaporó.
