Mi admirada Margarita
Rubia y brillante. Mi amada Margarita, una mujer maravillosa por la que...
Rubia y brillante. Mi amada Margarita, una mujer maravillosa por la que sentí gran antipatía y después pasé a quererla. Tiene una biografía fascinante, es Margarita Thatcher. Entre los años 80 y 81 viví 17 meses en Inglaterra y fui testigo de su antipático gobierno de línea dura, aliado del reaccionario Ronald Reagan. Pero Margareth Thatcher se ganó mis aplausos cuando enfrentó al borrachín presidente de la Argentina, al general Renato Galtieri y a su pandilla, quienes para tapar sus crímenes invadieron las islas Malvinas en farsa patriótica y nacionalista.Margareth afortunadamente mandó buques de guerra y aplastó la trampa de los militares argentinos. En las Malvinas votaron hace 25 días si querían o no ser de la Argentina, el 99,8% dijo no. Admiré a Margarita Thatcher por atajar esa torpeza. Buen viaje por el otro mundo a la buena señora, una política seria, honrada y eficiente.Caliente la política, hay chivas que a los politólogos y columnistas les saben a rissoto de caviar. Que Uribe dizque será acusado por conocer un secreto militar. Creo que él chivió a muchos que buscaban lo mismo. Que Pablo Catatumbo, caleño como el pandebono, inauguró un vuelo exótico: Pradera-La Habana. Lo vi pálido en las fotos pero en La Habana hay sol y puede volver bronceado. Que llegaron seis comandantes de las Farc a Cuba. Si están allá los que dirigen la guerra quiere decir que se acaba la retórica y pasarán al grano.Ayer 9 de abril, día de luto para los gaitanistas, hubo marchas. La de Bogotá la vi desde un tercer piso y no digo que fue raquítica pero tampoco de grandes multitudes. Sorpresa ver a Juan Manuel Santos marchando al lado de los militantes de Marcha Patriótica, partido nacido en la línea pacifista de los Farcos. Otra sorpresa: los miles de indígenas que vinieron a las ciudades a marchar por la tierra, los auxilios del gobierno y el poder popular.Y como me fugo del coctel Cuba-Farc-Gobierno-Guerrillas, hago memoria y en mayo del año 66 fui con tres amantes de la poesía, Gerardo Azcárate, Gerardo Bedoya y José Antonio Salazar Cruz a un recital en vivo de Pablo Neruda. Sitio: Bogotá, Academia de la Lengua. Neruda recitó su Poema 20, su Canto de amor a Estalingrado y aquel que dice Me gustas cuando callas porque estaás como ausente. Un grande de la vida fue Neruda, un antifascista, gran cocinero, coleccionista de todo y víctima del torpe Pinochet que lo irrespetó y de pronto hasta ordenó envenenarlo para evitar sus denuncias al mundo. Si leen las memorias de Neruda tituladas Confieso que he vivido, aciertan, un libro bellísimo.