Don Gabo no lo cobraría

Venir a Cartagena con el pretexto de un evento grato, casi cultural como el Hay Festival es un regio programa. Me lo merezco, llevo 52 años viviendo en Bogotá y me han explotado bajo el signo capitalista. Un Hay Festival para reencontrase con viejas amigas, viejos amigos, ir a bares nocturnos y parrandas en los baluartes. Ah, y escuchar a los conferencistas, ir a debates y gozar el bello teatro Heredia. Una falla del Hay Festival: no hay debates de política europea, ni sobre Cuba, ni sobre periodismo, poder y política que es un trío tan exitoso como el Trío Matamoros. Punto. Cartagena afortunada. Celebraron un exitoso Festival de Música Clásica, mucho Bach, mucho Hendel. Ahora el Hay Festival y en 35 días el Festival de Cine. Por aquí, caras alegres y amigueras, con menos pelo y tres divorcios. Toca contarles que en las cofradías de escritores, ensayistas y notables de la ‘intelectualitté’, critican que la Fundación García Márquez, (periodismo latinoamericano), contratara con el gobierno arriba de mil cien millones de pesos. No fue una película o novela lo contratado, fueron unos cursos para cantarle a la paz y al pacifismo y al ‘peace and love’. Beatriz López fue íntima amiga y concuñada de Don Gabo. Si ella viene al Hay Festival le preguntaré si Don Gabo hubiera cobrado ese dineral. Esperemos.El mega-heredero y gran consentido de García Márquez, el pujante Jaime Abello Banfi debería de lanzar en el Hay Festival un comunicado explicándolo. Darío Arismendi le clavó varios alfileres de censura por esa operación. Es que se repiten los contratos millonarios para publicitar la paz que viene y eso cae mal. Yo me atrevo a pensar que al escritorio del presidente Santos no llegan copias de esos contratos, los devolvería, él debe saber que eso cae mal al pagaimpuestos. Punto. En Cartagena me alojo con Lulita Arango en casa del actor y cineasta Salvo Basile. Veremos cine de hace 40 años. Digo ‘El Novecento’, ‘Zeta’ de Costa Gavras, ‘El Caso Mattei’, ‘El Gran Gatsby’ y toda la serie de El Padrino. Es que Salvo Basile vino con Marlon Brando a Colombia hace 43 años y se quedó del todo. Nieve en Nueva York, rico sol en Cartagena y, aleluya, no escribí sobre la arruinada Licorera del Valle donde cuentan que hubo un rico fiestón con rebusque millonario.