El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Artículo

Un nuevo país urbano

Los resultados de estas elecciones son alentadores: muestran un nuevo país urbano, conformado por ciudadanos que ya no les creen a los partidos tradicionales.

3 de noviembre de 2019 Por: Patricia Lara

Los resultados de estas elecciones son alentadores: muestran un nuevo país urbano, conformado por ciudadanos que ya no les creen a los partidos tradicionales; que no están dispuestos a patrocinar con su voto prácticas corruptas; que buscan nuevos liderazgos; que ya no le comen cuento ni a la extrema derecha de Álvaro Uribe ni a la extrema izquierda de Gustavo Petro; que están hartos de la polarización; que prefieren el Partido Verde; que eligieron en las principales ciudades a alcaldes comprometidos con el Acuerdo de Paz; que no desean que sigamos hundidos en la guerra; en resumen, que sueñan con una Colombia nueva y con unas ciudades incluyentes, equitativas, prósperas, con espacios democráticos y tolerantes de las diferencias.

El triunfo de Claudia López, la primera alcaldesa de Bogotá, le abre la puerta a la toma del poder por parte de las mujeres y consolida una ciudad diversa, en la que se establecerán los presupuestos hechos con participación de la comunidad y se aplicarán las normas contenidas en esa consulta anticorrupción liderada por ella, que obtuvo más de 11 millones de votos y que, por unos pocos, se hundió.

Y la victoria del joven Daniel Quintero en la alcaldía de Medellín sí que es significativa: Daniel, contra todo pronóstico, aplastó en su propia casa a Alfredo Ramos, el candidato del Senador Álvaro Uribe, no obstante que no contaba ni con maquinaria, ni con dinero, ni con grupos poderosos que lo apoyaran, sino sólo con su brillantez, su imaginación, su personalidad cautivante y su habilidad para manejar la comunicación y las redes sociales. Sin lugar a dudas, Daniel hará un gobierno que beneficiará a los pobres pero, al mismo tiempo, que insertará a Medellín en la modernidad y en el avance tecnológico.

Tanto el de Claudia como el de Daniel, y también como el de Jorge Iván Ospina en Cali, serán gobiernos con una sensibilidad de centro izquierda los cuales, unidos a los de Cúcuta, Manizales, Villavicencio, Cartagena y otras ciudades que eligieron alcaldes en alianza con el Partido Verde, tendrán como una de sus prioridades el descenso de los niveles de pobreza.

Si el Presidente Duque se guiara por la lógica política, ese grupo de alcaldes tendría que convertirse en el 'jalonador' de un nuevo rumbo político nacional, a raíz del cual el Presidente decidiera por fin olvidarse de su minoritario y recalcitrante Centro Democrático y aliarse con las fuerzas mayoritarias del Congreso, las que conforman la bancada de la paz (Partidos Verde, Polo Democrático, Liberal, Cambio Radical, de la U, Farc y Movimiento Decentes) para sacar adelante sus proyectos y definir el rostro de una nueva Colombia, democrática e incluyente.

Ese país nuevo fue el que se expresó en las urnas. No escucharlo, u olvidarse de los resultados electorales y seguir adelante, como acaba de decirlo el Presidente Duque, sería un error garrafal. Otro más de los que acostumbra cometer. Otro más de los que llevaron a su partido al desastre electoral.

Notas: Le expreso mi solidaridad a Monseñor Darío Monsalve, arzobispo admirable, dedicado a la defensa de la paz, amenazado varias veces por sus prédicas valientes, quien ha sido víctima de fuertes ataques. ¡Lo respeto y lo admiro enormemente, apreciado Monseñor!

La muerte de Alfredo Molano es un golpe al corazón del periodismo, de su familia y de nosotros sus amigos. ¡Qué falta vas a hacernos, Alfredito! Paz en tu tumba.

Sigue en Twitter @patricialarasa