Por quién no hay que votar

Doce alcaldes en líos que transitan entre la suspensión, la destitución, las múltiples investigaciones y hasta la detención. Ese es el balance preliminar que nos deja el periodo administrativo de mandatarios del Valle del Cauca que está a dos meses de terminar. Doce alcaldes, siendo el caso más reciente el de Buenaventura, cuyos entuertos los dejaron con una estrecha margen de maniobra y con tantos embrollos que poco lograron hacer por sus localidades. Palmira, Yumbo, Cartago... y la lista sigue.Peculado por apropiación, celebración indebida de contratos, nombramientos irregulares, destituciones sin fundamentos. Investigaciones por inhabilidades para ejercer su cargo, porque a pesar de estar alertados, a algunos no les importó y se lanzaron a la contienda, ciegos por las ansias de poder. Seguro habrá quien diga que funcionario que no esté investigado es la excepción, porque siempre hay algún mal perdedor que lo quiera poner en vueltas. Explicación frágil que no se ajusta a la historia reciente de un Departamento agobiado por la corrupción. Un Departamento que, valga la pena recordarlo, asistió a la reciente destitución de un gobernador y a la condena de uno de sus más nombrados congresistas. Ex gobernador y congresista que a la postre siguen rondando sus fortines del Valle. La mencioncita es apenas justa, a diez días de celebrarse los comicios. Sobre todo cuando más de uno anda vendiéndole el alma al diablo para sumar votos, o viendo a ver cómo suma otros en esos rincones donde un voto vale un mercado.Y es preciso recordar cuántos municipios quedaron acéfalos así sea por períodos cortos, debido a la irresponsabilidad de quienes regían sus destinos. Como le pasó a nuestra ciudad cuando Apolinar Salcedo decidió concesionar el recaudo de impuestos, lo que le costó su destitución.Por eso y por todas las sandeces que hemos oído en las últimas semanas, con propagandas políticas radiales que son pura guerra sucia, es que me cuesta trabajo creer que aún haya quienes se dejan enredar por los sospechosos de siempre, por los títeres de quienes gobiernan en la sombra y por los que habiendo tenido la oportunidad de hacer algo en el Concejo, Asamblea y Congreso, no tienen mucho qué mostrar.Bastante pretencioso me resulta decirle a la gente por quién debe votar. Pero lo que sí está claro es por quién no podemos votar. Por que los fantasmas rondan. Las alianzas por debajo de la mesa abundan. Y los candidatos a alcaldías de municipios del Valle con rabo de paja son un montón. Ya estuvo bueno de equivocaciones. No la vamos a embarrar. El próximo domingo 30 de octubre, en las elecciones a las alcaldías y la Gobernación del Valle no nos podemos equivocar.