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Petro, empeñado con el Valle

Si hay algo que quisiera ver replicado en la ciudad, es ese acuerdo nacional que hoy impulsa un aire de reconciliación en el país

3 de julio de 2022 Por: Paola Andrea Gómez Perafán

El amplísimo respaldo que el Valle le dio a Gustavo Petro en las urnas, 1.310.236 votos, que representaron casi el 64% de la votación de esta región en segunda vuelta, es un argumento de peso para pedirle al presidente electo que se la juegue toda por el departamento.

Empecemos por Buenaventura, que mueve más del 40% de la carga que ingresa y sale del país. Un municipio olvidado, con altísimos niveles de pobreza, sin acueducto e infraestructura hospitalaria, deteriorado con el paso de los años y con una violencia estruendosa: casas de pique, oficinas de sicariato, esteros convertidos en cementerios… noticias que solo llegan a la capital cuando mojan primeras páginas y abren noticieros, porque algo muy duro ocurrió. Ha sido increíble la indolencia perpetuada por décadas con un municipio que debería ser nuestro Shanghái, por lo que significa para la economía colombiana. Atender de manera social al puerto, además de los tan mentados proyectos de infraestructura: la culminación de la doble calzada Buga-Buenaventura (en licitación de su último tramo) la Mulaló-Loboguerrero (en planos y con licencia ambiental) deben ser prioridad del nuevo Presidente, sin más dilaciones. Ya dijo en campaña que pensaba en construir un tren eléctrico de Buenaventura a Barranquilla, obra compleja que aseguró es viable. Con que se ocupe de lo urgente, nos daremos por bien servidos.

En la agroindustria de la región hay mucha expectativa sobre cómo será el gobierno del líder del Pacto Histórico. Un mensaje que tranquilice a los ingenios y a toda su cadena productiva, de esos que ha venido dándole al país, cuando regrese de sus vacaciones, será fundamental para el Valle del Cauca. Eso, además de potenciar nuevas oportunidades en el campo para comunidades afro, indígenas y campesinas; para las víctimas del conflicto, como lo dijo en campaña, para encontrar otras formas de hacer rentable el campo... Más cupos de educación superior, otra universidad pública y el desarrollo de empleos de calidad que disminuyan la cifra de desempleo, que está en el 12,5%, serán definitivos también para los jóvenes y las mujeres; sectores que se convirtieron en protagonistas de su respaldo a la Presidencia.

Otra iniciativa, clamada por décadas, es el tren de cercanías que facilite el transporte de Cali y su área metropolitana y mejore la conectividad del departamento. Lo prometen, lo cacarean en posesiones, lo convierten en noticia por cualquier cosita, pero sigue ahí, como el juguete que el hijo le pide al Niño Dios, pero nunca llega. Ya es hora de que se logren los mecanismos nacionales y regionales para hacerlo realidad.

Pero sin duda será la seguridad de una región azotada duramente por la presencia de organizaciones criminales con centro de operación en Cali, la urgencia que Gustavo Petro debe atender en el Valle. Él lo sabe y lo ha dicho. Sufrimos una violencia sistémica que urge atención social y económica, así como acciones de choque. Ahí están las cifras fresquitas. En Cali, si bien redujeron los homicidios en un 23% en el primer semestre de 2022, 494 muertos (comparado con el primer semestre de 2021, impactado por lo ocurrido durante el paro) no es una cifra para echar voladores al aire. Y menos la de los hurtos: 6441 robos de celulares se registraron del 1 de enero al 30 de junio, 810 carros, 1293 motos, 1170 establecimientos de comercio… no vivimos tranquilos. Ayer, un video de un robo en una panadería del Oeste se convirtió en lo más viral de la ciudad. Increíble.

Sí, la lista es larga y falta mucho por mencionar. Pero si hay algo que quisiera ver replicado en Cali, es ese acuerdo nacional que hoy impulsa un aire de reconciliación en el país, y que ojalá perdure en el tiempo. Pensar en que se extienda a esta ciudad, con tantas heridas abiertas, dividida y liderada por figuras notables que parecieran interesadas en mantenernos separados y nosotros como idiotas útiles, siguiendo el juego. Necesitamos que cambie el discurso, que nos miremos sin miedo, ni resentimiento, a ver si no solo le pedimos al nuevo Presidente, sino que respaldamos, también, lo que contribuya a nuestro progreso, dejando atrás el egoísmo y la ideología de clases. Sí, está bien exigir, con base en la confianza entregada en las urnas. Pero es indispensable que usted y yo también nos la juguemos por Cali y el Valle.

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