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El 26 vuelvo a dar el Sí

Sí apruebo que a los corruptos los manden a la cárcel y que les prohiban volver a contratar con el Estado. Y también respaldo que haya una contratación transparente y un presupuesto de cara al país.

15 de agosto de 2018 Por: Paola Andrea Gómez Perafán

1. Porque es una cuestión de principios. 2. Porque la discusión trasciende los bandos políticos, la polarización, o el si usted está con el Gobierno o en la oposición. 3. Porque es una oportunidad histórica para sentar un precedente. 4. Porque a este país se lo han robado una y mil veces con la anuencia y participación de más de un pillo de cuello blanco. 5. Porque indigna que regiones estén sumidas en la miseria, sin agua y sin educación, en razón a que los de turno ‘hicieron fiestas’ con sus recursos. 6. Porque estamos hartos de que no les pase nada y sigan tan campantes. 7. Porque no hay esperanza de que un país saque la cabeza del fango si el cupo indicativo, la comisión de éxito y otros eufemismos para disfrazar el robo siguen siendo parte de su idiosincrasia.

Por estas siete razones, entre muchas más, el 26 de agosto daré el sí siete veces en el Tarjetón de la Consulta Anticorrupción. Sí apruebo que les reduzcan los salarios a los congresistas y funcionarios de altos cargos; que rindan cuentas de sus recursos, de su asistencia y gestión y que no se atornillen al poder. Sí apruebo que a los corruptos los manden a la cárcel y que les prohiban volver a contratar con el Estado. Y también respaldo que haya una contratación transparente y un presupuesto de cara al país.

Sí, porque en un país que tiene más de cuatro billones embolatados en corrupción y 2.042 funcionarios y contratistas capturados en los dos últimos años por corruptos algo tiene que cambiar, alguna vez en la vida. Porque Odebrecht, el cartel de la toga, Reficar, la mermelada, los alcaldes de Buenaventura presos, los empleados públicos que tienen que pagarle al que les consiguió el puesto y así sucesivamente son una perversión y una prueba de cómo el cáncer de la corrupción ha hecho metástasis en tantas esferas del poder y cómo hemos llegado al colmo de normalizarlo.

¿Que politizaron la consulta? Probablemente sí, pero qué será lo que no se politiza en Colombia. ¿Que no va a alcanzar el umbral de 12.142.000 votos para que sea efectiva? Quizás, pero por eso hay que salir a votar. ¿Que para qué Consulta si el Gobierno va a radicar un paquete de iniciativas similares? Mmm, estas se hunden o se archivan. ¿Que la Consulta no obliga nada? No creo, les quedará muy difícil desobedecer la voluntad de los votantes. ¿Que la corrupción no se borra con una consulta de la noche a la mañana? Cierto, pero es un gran paso para combatirla.

Y como este mal no es exclusivo de lo público y hay de sobra escándalos en el sector privado (reventa de boletas, en los partidos de la clasificación, la cartelización empresarial y otros demonios) entonces también hay que educar para prevenir, porque no hay otra salida a mediano y largo plazo.

Pero mientras esa semilla surte efecto sí es con castigos y con un cimbronazo de verdad como podemos sacudirnos y entender como sociedad que si hay un mal que nos está matando lentamente en Colombia ese es la corrupción. 

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