El pais
SUSCRÍBETE

No esperemos milagros 104097

Comparto el júbilo y el alborozo de quienes ven en Rodrigo Guerrero...

17 de marzo de 2020 Por:

Comparto el júbilo y el alborozo de quienes ven en Rodrigo Guerrero y en su gabinete de excelencia la mejor opción para el próximo cuatrienio. De verdad, hacía muchos, muchos años, Cali no contaba con un burgomaestre y un equipo de tantas calidades y cualidades.Empero, no vayamos a creer que se nos apareció la Virgen y que todo en adelante van a ser pajaritos de oro: una y otra vez el Alcalde de la esperanza ha sido sincero y enfático al afirmar que la situación en que recibe a Cali no es ni la óptima ni la mejor, más vale anda en un tres raspado.Y veamos por qué: las tales megaobras, embeleco de Ospina, al querer hacerlas todas de una vez, están -con Cali entero- en obra negra. No hay terminadas ni el 20% de la primera fase y hay que culminarlas a como dé lugar y también hay que iniciar el resto. ¿Con qué?Para nadie es un secreto que los cobros por esas obras están atrasados y no se han cumplido las metas de recaudo esperadas: ¿Qué se va a hacer? ¿Embargar y rematar acaso los inmuebles de quienes están en mora? Y ello, ¿cuánto tardaría y qué impacto puede producir si muchos de esos propietarios no han tenido con qué?Ahí hay un problema, además de económico, de carácter social porque los caleños están pagando 21 megaobras y sólo se ha adelantado la mitad y media. ¿Puede entonces llevarse a cobro jurídico el incumplimiento de una contribución si el objeto de la misma no se ha cumplido todavía?Por otra parte -y lo dijo Guerrero- no hay ni doscientos mil millones para inversiones frente a las urgentes necesidades que tiene la ciudad y que no dan espera. ¿De dónde diablos va a sacar los miles de millones que hacen falta a pesar de que -por ley- hay que terminar las megaobras que podrían considerarse suntuarias, habida cuenta la situación que padecen miles de caleños que están con el agua al cuello?La solución entonces no es de un alcalde o un equipo que lejos están de tener una varita mágica o de ser unos reyes Midas. Aquí lo que hay que hacer es primero unirnos por una causa común como es Cali. Segundo, trabajar de consuno en sacar adelante la ciudad sin tanto bla bla bla, calibalismo y pasar de agache. Y tercero, cumplir con los pagos de impuestos y contribuciones, todo esto dentro de un marco de optimismo, fe y confianza.Hay que colaborar con un voluntariado cívico que critique menos y ayude más. Hay que respetar las normas mínimas de convivencia. Hay que practicar la teoría del buen vecino. Hay que retomar el civismo que tanto hizo por Cali.Hay que contribuir con las soluciones para mejorar la movilidad y acabar con este caos vial que sufrimos todos los días y que es el gran reto del nuevo Secretario de Tránsito.La ciudad no puede seguir al tarare en materia de seguridad. El Estado debe cumplir con sus aportes para que los cien mil millones de pesos que prometió Guerrero para este ítem sean una realidad.Que vuelva y rápido el Vivo Bobo y nos oriente y conduzca por los caminos de la convivencia e, insisto, por el respeto, porque de nada vale un régimen represivo que no educa a sus conciudadanos.El camino es pues largo y culebrero, pero hay una gran oportunidad para que dejemos de ser esa ciudad de segunda con caleños de tercera.Aquí y de nuevo cobra vigencia aquella frase: “Nos unimos o nos hundimos”.

AHORA EN Columnistas

Caricatura de Nieves 25 de abril de 2024

Columnistas

Nieves

Columnistas

Oasis

Columnistas

Oasis