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El Valle de los bobos

Voy a cederle mi columna a la abogada ambientalista Iveth Jaramillo que tiene mucha lógica en sus argumentos y me parece que nos hace reflexionar sobre nuestro futuro.

26 de octubre de 2020 Por: Miky Calero

Voy a cederle mi columna a la abogada ambientalista Iveth Jaramillo que tiene mucha lógica en sus argumentos y me parece que nos hace reflexionar sobre nuestro futuro.

“Cali era una ciudad reconocida por su desarrollo económico y social. Durante la última década hemos ido perdiendo este reconocimiento, han surgido otras ciudades que se consideraban ‘intermedias’ para ofrecer servicios, oportunidades y experiencias en las áreas sociales y económicas.

Es un buen momento para inspirarnos de nuestros vecinos y ejecutar acciones enmarcadas en políticas públicas que nos lleven a un resurgimiento económico y social, como una ciudad y comunidad sostenible.

En este marco, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, suscritos por Colombia en el Acuerdo de París, para procurarnos un hábitat en que la especie humana pueda continuar viviendo, es una oportunidad para Cali y su zona rural.

Los ODS establecen que no es posible lograr un desarrollo sostenible sin transformar la forma en que construimos y administramos los espacios urbanos. Es por esto que hacemos un llamado a nuestro alcalde y gobernadora para que Cali observe con rigurosidad las normas que ya existen sobre planificación y ocupación del territorio.

Como mencionó Miky Calero en su columna ‘crónicas de un 18 anunciado’, el sector de Cristo Rey está siendo sujeto de desarrollo urbano acelerado. Al respecto, recuerdo las palabras del alcalde Jorge Iván Ospina, entrevistado en el programa radial Oye Cali sobre esta preocupación, el mandatario electo manifestó que prefería que esta zona fuese ‘legalmente’ ocupada (comillas propias) a que fuese afectada por invasiones sin control alguno, y como el ecosistema presente en esta zona de la ciudad es ‘árido y seco’, el impacto ambiental no era significativo.

Invito a la reflexión, es una oportunidad para reconocer los valores ecosistémicos de la zona de Cristo Rey- vereda los Andes, que aporta al equilibrio ecológico, al caudal del río Cali, agua que luego va al Cauca y es tratada para ser consumida por nosotros, sus frondosos árboles contribuyen a disminuir la temperatura, etc., etc.

Caleños, vallunos, gobierno, se trata de repensarnos, de redefinirnos y en esta construcción de nuestra identidad resaltar nuestras muchas virtudes y aptitudes para lograr un valle fuerte, posicionado y consolidado a nivel nacional y mundial”.

P.D. Los cerros tutelares de Cali hasta hace poco eran bosques secos frondosos con fauna y flora muy rica pero que sucumbieron ante el uso indiscriminado, tala para leña, ‘limpieza’ para potreros y hasta para ahuyentar fieras y demonios. Hay ejemplos como el del Mameyal donde esos bosques se recuperaron con gran cantidad de flora y fauna. Por lo tanto lo mínimo que debemos hacer como caleños, vallecaucanos y colombianos es dejar zonas de recuperación donde estas especies que aún subsisten nos acompañen.