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Los billones de las Farc

Que el 1 de agosto la Fiscalía de Colombia publicará el listado total de los bienes de las Farc, con sus testaferros, se anuncia.

7 de junio de 2017 Por: Medardo Arias Satizábal

Que el 1 de agosto la Fiscalía de Colombia publicará el listado total de los bienes de las Farc, con sus testaferros, se anuncia.

Por ahora, se identifican ya billonarias propiedades; fincas en Caquetá, bienes inmuebles, autos, ganado, escritores y periodistas enmermelados, etcétera.

Contrasta este anuncio del gobierno con la afirmación inicial del grupo guerrillero, según el cual estaban “pelados”. El país, de todos modos, intuía que ahí había gato encerrado. Las Farc, fácilmente, es uno de los grupos sediciosos más ricos del mundo, con todo el dinero acumulado fruto del narcotráfico, principalmente, además de secuestro, extorsión, desplazamiento forzado, etcétera.

La Fiscalía identifica ya centenares de propiedades en las ciudades; casas, edificios de apartamentos, además de cuentas bancarias en Colombia y el exterior. Las Farc mantienen de antiguo una bien aceitada red de testaferros y lograron penetrar también, a punta de billete, en la conciencia de no pocos escribas y periodistas a su servicio.

El ciudadano de a pie se pregunta entonces por qué no hay plata para resolver las justas peticiones de los maestros y por qué fue necesario un paro de más de 20 días en Buenaventura para solicitar al gobierno servicios básicos e imprescindibles en una comunidad.

Si las promesas pactadas en un documento entre el Comité de Paro y el gobierno, se cumplen, el puerto estaría ad portas de una nueva era, con la vigilancia de la comunidad y de las Naciones Unidas. La veeduría ciudadana será imprescindible para evitar que los recursos de acueducto, alcantarillado, hospital, nuevas escuelas y colegios, se esfumen.

Buenaventura puede potenciar nuevamente la industria pesquera y maderera y el Estado debe considerar el manejo y control de las operaciones portuarias, previa compra a los particulares que sólo dejan desesperanza y miseria entre la población. El que la empresa Puertos de Colombia haya fracasado en un país muy distinto, no significa que una empresa estatal no vaya a tener éxito, con toda la tecnología de hoy y los recursos con los que se cuenta. La privatización de los terminales marítimos ha traído consigo el desprecio por mano de obra porteña altamente calificada. Profesionales bonaverenses deben buscar oportunidades laborales en otras ciudades del país, pues las compañías que operan hoy el puerto, no los emplean. Ni qué decir del resto de la población, no calificada, para la que no existe ningún programa de capacitación.

Algunos caleños como Christian Garcés Aljure desconocían que Buenaventura tuvo una realidad muy diferente a la de hoy; el político me expresó su sorpresa al leer la crónica que publiqué en este diario el domingo antepasado. La ecuación es sencilla; la empresa estatal portuaria empleó al menos a 3.500 familias de Buenaventura, la industria pesquera y maderera fue boyante, y la Flota Mercante Grancolombiana también dio trabajo a muchos porteños que fueron por el mundo con magnífico desempeño. Cuando desapareció Colpuertos y la Flota Mercante, fue como si apagaran la luz en Buenaventura.

La cercana Cumbre del Pacífico, que se realizará en Cali, debe abrirse a la posibilidad de tener capitales extranjeros en Buenaventura, como una forma de ponerle motor al empleo ahí. Juan Esteban Ángel, director ejecutivo del Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca, tiene las mejores ideas al respecto.

Para volver al tema inicial de esta columna y los palos de ciego del gobierno con respecto a la inconmensurable fortuna de las Farc, Colombia tampoco le ha revelado a sus ciudadanos dónde está el dinero -millones de dólares- y lingotes de oro incautados en las caletas del narcotráfico, recursos que supuestamente serían destinados a aliviar las carencias de la población.

Plata sí hay -y mucha- para responder a los quebrantos de los colombianos.

Sigue en Twitter @cabomarzo

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