El pais
SUSCRÍBETE

Las consecuencias económicas de Mr. Trump

Hoy no se necesita ser un genio como Keynes para anticipar las consecuencias negativas de las políticas económicas de Trump

21 de octubre de 2018 Por: Mauricio Cabrera Galvis

El título de esta columna es un evidente plagio al conocido artículo de Keynes dedicado a Mr. Churchill en 1925 cuando este político inglés tomó la decisión de devolver la libra esterlina al patrón oro para restaurar el orgullo patriótico de tener una moneda fuerte. Keynes pronosticó que la revaluación de la libra generaría desempleo y recesión y la historia le dio la razón.

Hoy no se necesita ser un genio como Keynes para anticipar las consecuencias negativas de las políticas económicas de Trump porque ya se están viendo los efectos de su rebaja de impuestos a los más ricos y la mayoría de los analistas coinciden en pronosticar que la subida de aranceles y la guerra comercial con China frenarán el crecimiento mundial.

De la reforma tributaria de Trump se podría decir que es una política keynesiana pues se trata de bajar los impuestos para que los contribuyentes tengan más plata en el bolsillo para gastar y comprar más, lo cual aumentará la producción y el empleo. Sin embargo, en la coyuntura actual ningún economista keynesiano hubiera recomendado esta política por dos poderosas razones.

La primera, porque no hay almuerzo gratis y el costo de reducir los ingresos del gobierno sin recortar el gasto público es aumentar el déficit fiscal y la deuda pública, que están llegando a niveles preocupantes según los datos de la no partidista Oficina de Presupuesto del Congreso norteamericano (CBO).

Al cierre del año fiscal 2018 el déficit desestacionalizado del gobierno federal creció 24% con respecto al año anterior llegando a 826.000 millones de dólares que equivalen a 4,1% del PIB gringo y casi 3 veces el PIB de Colombia. Las causas, una caída de 92.000 millones de dólares (31%) en los impuestos de las empresas, y un aumento de 4,4% en el gasto público en el que se destacan el incremento de los pagos de intereses (20%) y de los gastos militares (7%).

La contrapartida es una deuda pública creciente, que ya supera los 21 billones de dólares representando el 78% del PIB, mientras que hace diez años era solo el 35% del PIB. Si no se reversa la reforma tributaria de Trump la situación empeorará, pues, según el pronóstico del CBO, en una década llegará al 96% del PIB, niveles que no se habían visto desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

El segundo argumento contra un estímulo keynesiano ahora es que era innecesario pues la economía gringa ya venía en una senda de fuerte recuperación del crecimiento y creación de empleo de manera que este estímulo, si bien puede ser efectivo a corto plazo, pronto se puede devolver frenando la economía por su impacto negativo sobre el endeudamiento y las tasas de interés.

Estimular una economía funcionando cerca del pleno empleo lo que genera son presiones inflacionarias frente a las cuales el Banco Central y los mercados van a reaccionar subiendo las tasas de interés. Ya el mercado accionario está dando las primeras señales de recalentamiento y Trump le echa la culpa al Banco Central.

***

Resultados del Concurso. Ninguna de las respuestas que recibí acertó en el país que hizo la reforma tributaria progresista que comenté la semana pasada; no era fácil porque fue en uno de los países símbolo del desarrollo capitalista: Corea del Sur. La noticia se puede ver en https://reut.rs/2P9X4T6

AHORA EN Mauricio Cabrera Galvis