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Envidia por Isagen

No sorprende pero si asombra la oposición cerrada del expresidente trinador y...

11 de agosto de 2013 Por: Mauricio Cabrera Galvis

No sorprende pero si asombra la oposición cerrada del expresidente trinador y sus escuderos a que Santos haga la privatización de Isagen, cuando al comienzo de su segundo período de gobierno, después de la reelección espuria, él mismo privatizó una parte de la empresa y luego intentó sin éxito vender el resto.Como mencioné la semana pasada, en julio del 2007 la administración del expresidente perdió $500.000 millones de recursos públicos al vender 19,22% de Isagen por solo $592.000 millones, mientras que dos meses después el precio de esas acciones en la Bolsa había subido un 83% .No satisfecho con esta privatización parcial, en los años 2009 y 2010 el gobierno incluyó dentro de sus planes financieros la venta de Isagen como una de las fuentes de ingresos para tapar el hueco fiscal. En efecto en el Plan Financiero del 2009 (documento Confis 03/2009) se incluyeron los ingresos por privatizaciones, dentro de los cuales “se destacan los recursos provenientes de la venta de Isagen y electrificadoras regionales por un valor esperado de $3.000 mm y $1.000 mm, respectivamente”.Como ese año no la pudieron vender, repitieron el intento en el 2010 y en el Plan Financiero correspondiente (Documento Confis 07/2010) volvieron a incluir la venta de Isagen como una fuente de recursos y por el mismo valor de $3 billones.Sin embargo, como ya había sido elegido el sucesor que le iba a cuidar los tres huevitos al expresidente, y el candidato Santos se había pronunciado en contra de la venta de Isagen les tocó suspenderla y así lo señala el mismo documento: “Si bien el actual Gobierno contempla dentro de sus fuentes de financiamiento los recursos provenientes de las privatizaciones de Isagen y otras electrificadoras regionales, la decisión de continuar con esta estrategia de financiamiento y materializar estos procesos queda a discreción de la nueva administración”.Ahora que la administración Santos quiere materializar ese proceso que dejó iniciado el expresidente, este se viene lanza en ristre con una demanda de Acción Popular para detenerla. Lo más asombroso es que uno de sus argumentos es que no se conoce el valor de Isagen y se puede estar vendiendo muy barata, cuando el precio fijado por el actual gobierno ($4,5 billones) es 50% más alto que el fijado por el gobierno de la confianza inversionista.Como es difícil encontrar una explicación económica o financiera a ese cambio radical de posición, se ha dicho que es oportunismo político en medio de la campaña electoral. Es posible, pero tal vez es más valida la interpretación que me dio un amigo psicólogo, para quién lo del expresidente es un caso patológico de Envidia, es decir de rabia porque otro tenga lo que uno no puede tener, o porque el otro haga lo que uno no pudo hacer.Santos sí va a poder vender Isagen; Santos puede terminar con la guerrilla si logra negociar la paz; Santos es reconocido internacionalmente y tiene buenas relaciones con los vecinos. Todas esas cosas las quiso hacer el expresidente y como no pudo le producen una profunda envidia.La definición de envidia que me dio el psicólogo es muy descriptiva: “Cuando una persona se obsesiona y deja de vivir por estar pendiente de la vida de su adversario, y entre otras cosas siente agobio por cada uno de sus triunfos… Aparte de mostrar signos graves de inferioridad, te muestra que estas tratando con una persona psiquiátricamente enferma”. ¿Será que aplica en este caso?

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