El pais
SUSCRÍBETE

El 18 vuelto un 8

Las fotos y videos que andan circulando hablan por sí solos y ante ese gentío de nada sirven los dos o cuatro policías que destacan para ingenuamente controlar el orden público.

2 de agosto de 2021 Por: Mario Fernando Prado

Vuelve y juega el caos en el km 18, entre otras cosas porque no se sabe si ese lugar pertenece a Cali o pertenece a Dagua. Ahí comienza el tongo le dio a borondongo y en ese pase de la pelota de unos a otros terminamos en una anarquía total.

El 18, que inmortalizara el alemán Nicolás Pieper hace más de medio siglo con sus famosos pasteles de carne y ese delicioso estadero para chupar niebla, se ha ido convirtiendo en un mercado persa lleno de docenas de choriciaderos, pasa-tardes, rumbeaderitos, estanquillos y, entreverados, expendios de droga, se volvió el escenario perfecto para concitar y albergar las hordas de motociclistas sobretodo, que se reúnen principalmente domingos e invaden totalmente la vía.

Las fotos y videos que andan circulando hablan por sí solos y ante ese gentío de nada sirven los dos o cuatro policías que destacan para ingenuamente controlar el orden público.

El pasado domingo fue el caos. Las gentes que venían para Cali debieron esperar hasta cinco horas para poder pasar y lo mismo sucedió con quienes se dirigían al Carmen, Dagua y Buenaventura. Taponamiento total. Y vaya dígales algo ahora con el ‘buen ejemplo’ de los bloqueadores de las vías convertidos en ídolos libertarios: se enseñorearon de su papel y “por aquí no pasa naides”. Y allí se quedaron atascadas además, ambulancias, una máquina de bomberos y unos pobres turistas extranjeros observadores de pájaros que no salían de su asombro ante lo que estaban padeciendo. ¿Qué recomendación van a dar, y volverán?

Me dicen que unos agentes del orden alcanzaron a ser agredidos y les tienen prohibido decir esta boca es mía y mientras que los lugareños llamaban insistente y desesperadamente a la Policía, esta no pudo hacer nada porque hubieran necesitado un batallón para despejar la zona.

Solamente cuando se cansaron de beber y de meter y toda suerte de excesos, se restableció pasada la media noche.

¿De quién fue la culpa y qué hay que hacer? De la falta de precaución porque se requetesabia que ese domingo se había citado por las redes a los mato-ciclistas y demás pelambres a la toma del 18 y nada se hizo por parte de la Policía de Cali y por parte de la Policía de Dagua y ni hablar de los soldados del batallón de alta montaña que queda por esos lares.

Imprevisión total. Qué vergüenza. Y ahora, repito, el tongo le dio a borondongo. Que ese fue problema de Cali y que ese fue problema de Dagua. ¡No señores! Fue, es y será problema de los dos municipios guardadas las proporciones y la solución es que se pongan de acuerdo y actúen coordinadamente. Para qué diablos hablan de reactivación, de promoción del turismo, de impulso a la gastronomía si hay ahora un bloqueo en una vía intermunicipal que paradójicamente conduce al mar del Siglo XXI. Pura y física eme.

Y es que si esto fuera nuevo… pero llevamos años y años. Alcaldes y alcaldes. Comandantes y comandantes de la Policía y el Ejército y la historia se repite una y otra vez. ¡Por favor, párenle bolas a este tema y no se burlen más de la gente! El 18 no puede volverse esa tierra de nadie en donde se obstaculiza la vía y no pasa nada.

***

PD: Un ingeniero calculista ha vaticinado que el puente peatonal que hay en ese sector no resiste el peso de la cantidad de gente que se aposta allí para lanzar escupitajos, botellas, huevos y piedras sobre los vehículos que logran pasar por debajo y se va a venir al suelo produciendo una tragedia más en medio de esa bacanal incontrolada.
Que conste que se les dijo.

AHORA EN Mario Fernando Prado