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2013 Global

Si el mundo no se acaba el viernes, el 2013 comenzará...

19 de diciembre de 2012 Por: Marcos Peckel

Si el mundo no se acaba el viernes, el 2013 comenzará en un espíritu de ‘deja vu’ donde crisis y conflictos que nos acompañaron durante el año que termina cruzan la frontera del tiempo sin mayores cambios.En sociedades democráticas occidentales prevalece un generalizado desengaño con los sistemas y partidos políticos. La soberanía de los Estados y su capacidad de responder a las necesidades de su gente se ven limitadas por entes supranacionales e instituciones financieras presas de inflexibles paradigmas. La prolongada crisis del euro ha arruinado a millones de ciudadanos del viejo continente y no se avizora alivio en esta tragedia ‘griega’ que ya cumple un lustro. El eje de la geopolítica global podría desplazarse al lejano Oriente donde se agravan los conflictos en el Pacífico por territorios insulares y sus ricas aguas, especialmente entre China y Japón, enfrentados por las islas Senkaku -Diaoyu-. El país nipón acaba de elegir un gobierno nacionalista bajo Shinzo Abe mientras China flexiona su músculo militar alrededor de las islas. Pekín mantiene enfrentamientos con Filipinas y Vietnam. Estados Unidos tendrá que involucrarse a fondo para evitar que la región estalle y junto con China deberá neutralizar los desafíos del nuevo líder norcoreano.En África extensos territorios del Sahel han sido ocupados por grupos islamistas radicales afiliados con Al Qaeda, que sólo en Mali controlan unos 500 mil kilómetros cuadrados. En 2013 podría darse una intervención militar africana apoyada por Estados Unidos y Francia para desvertebrar a los islamistas. El continente africano se presenta como el de mayor potencial y crecimiento económico gracias a la depredadora explotación de recursos naturales. Nigeria, en un sangriento conflicto religioso entre musulmanes y cristianos, pasará a ser la mayor economía de continente. El genocidio en Siria ha dejado más de 40 mil muertos ante la parálisis de ese ente amorfo conocido como la ‘comunidad internacional’. El nuevo año debería ser testigo del final del régimen de Al Assad, con los consiguientes efectos desestabilizadores en toda la región, principalmente Líbano, Iraq y Jordania. Egipto se encuentra inmerso en un complejo proceso de construcción de Estado con el presidente Mohamed Mursi de la hermandad musulmana, buscando imponer su agenda islamista frente a una creciente y visible oposición liberal. Comenzando el año habrá elecciones parlamentarias en Israel donde si no hay sorpresas volverá Netanyahu al poder con coalición de derecha y partidos religiosos, mientras que los palestinos estrenan su estatus de ‘Estado no miembro’ de la ONU. Seguirán los asentamientos, las recriminaciones, la división entre Hamas y Fatah y el proceso de paz estancado. Del escenario global parte el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad quien entregará el poder a su sucesor en un país, azotado por las sanciones internacionales y que aniquiló a la oposición tras las pasadas elecciones. El 2013 será decisivo para su programa nuclear ya sea a través de la diplomacia o de una poco probable acción militar.En nuestra América, la incertidumbre por la salud de Chávez recibe al 2013, que trae la reelección de Correa en Ecuador y un Brasil cada vez más introvertido. Nuestro país seguirá buscando fórmulas para asimilar el adverso fallo de la CIJ sobre San Andrés y negociar la esquiva paz con las Farc, mientras que el Estado colombiano seguirá haciendo gala de su abismal fragilidad institucional, entrando además en periodo electoral. Nos quedamos con la segura clasificación de nuestra Selección al mundial de 2014.