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Los que venden lo robado 55422

Algunos locales de San Andresito y cerca de él, en la Calle...

5 de abril de 2011 Por: Mario Fernando Prado

Algunos locales de San Andresito y cerca de él, en la Calle 16 entre carreras 16 y 12 y otros lugares claramente identificados, son las ollas en las que a los ojos de todo el mundo, se venden objetos robados. Por los lados de la Carrera 15 y cerca de estos expendios se apostan los intermediarios que ofrecen espejos, stops, llantas y todo para su vehículo y la autoridad no dice ni mú y tampoco hace nada. De haberlo hecho, no existirían estos antros que compran lo robado y lo venden como robado en plena calle y a plena luz del día. Es común advertir en estos cuchitriles verdaderos desguasaderos de carros en donde se consiguen motores, transmisiones, tableros, parachoques, sin que, insisto, las autoridades tomen cartas en el asunto. ¿Cómo es posible que la Ley se haga la ciega y la orejimocha frente a tal actividad delictiva? ¿Es que es permitido vender artículos robados sin factura de procedencia y menos aún sin factura de venta? Lo de la 16 lleva décadas y esta calle es famosa: el rebusque hace de las suyas. Ahí van a parar los ladronzuelos que arrancan retrovisores y plumillas. Se las pagan a huevo para después ofertarlas a través de campaneros que se ganan una comisión cuando el mismo a quien le han robado va a recuperar su objeto perdido. Y ésto sucede, recalco, ante la mirada impávida de las autoridades. Me pregunto: ¿Imposible judicializar esta mafia? ¿No se puede erradicar esta zona? ¿No hay leyes que permitan poner en cintura esa raponería? Si no existieran estas reventas se acabarían los robos pues no habría tan perversos ‘canales de distribución’ y expendio.Y ahora pasemos a algo peor: la reventa de los celulares robados. Dicen las estadísticas que en Cali se han reportado 600 mil casos de robo de celulares, muchos de los cuales no han sido denunciados. Las compañías que los ofertan, venden y venden sin que existan acciones preventivas, salvo el código imei que se obtiene marcando * # 06 # sin presionar send ni llamar y que se reporta cuando le rapan el celular e inmediatamente queda inservible. Pero hay más: el mismo celular que a usted le arrebatan y que si no lo entrega lo matan como sucede a diario en Cali, es vendido en vitrinas de lo más sofisticadas en algunos locales de San Andresito y sus alrededores. Allí van cientos de personas a comprar los BlackBerry, los I Phone y demás modelos a precios irrisorios, o sea que estos lugares son cómplices de los ladrones porque les compran lo robado y además viven de eso. Y repito, ¿qué hacen las autoridades? ¿Hay redadas para que estos antros de cuello blanco muestren la procedencia de lo que exhiben descaradamente? ¿Cómo les permiten funcionar y tener fuero de comerciantes si forman parte de una red criminal untada de sangre? Si se acaban estas compraventas de objetos robados disminuyen los robos de celulares y con inteligencia se pueden rastrear a quienes se llevan estos adminículos a otras ciudades del país e incluso del exterior. Pero no: el problema sigue y crece y crece. ¿Cuáles son los operativos frente a este negocio sangriento? ¿Por qué siguen aumentando los robos de celulares ante los ojos impotentes de quienes ven cometer ante sus narices semejantes fechorías? Qué tristeza: Mientras que Cali progresa con unas obras que ya se están viendo, por otra la Policía recibe la mitad de los recursos que le prometieron el año pasado: de doce mil millones de pesos le dieron sólo seis mil y los Guardas Cívicos cuestan mas de veinte mil millones de pesos al año. Barájenme ese trompo en una uña…

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