No es el género

No, estimada Ángela: las diferencias entre la Gobernadora y el Alcalde no son un problema de género como usted lo sugirió en su más reciente columna de opinión. Y no lo son porque si hay algo que caracterice a Maurice Armitage, es el sentido de la equidad. Por eso le comparto mi experiencia con él.

Yo participé en su campaña estando embarazada, un estado que para los machistas es visto como un impedimento. Pero para Maurice nunca lo fue, porque luego me invitó a ser parte de su gabinete. Es decir que no solo jamás consideró mi embarazo como una limitante para ejercer labores, sino que fue más allá y me nombró en un cargo de alta responsabilidad.

Tiempo después, cuando me surgieron dudas sobre si podría cumplirles a la ciudad y a mi hija recién nacida al mismo tiempo, fue él quien me enseñó que todo en la vida se puede lograr con orden. De esa forma me impulsó a asumir el reto, brindándome los espacios y las herramientas para encontrar un equilibrio y continuar en la Alcaldía. Así que puedo dar fe de que tenemos un Alcalde que busca siempre privilegiar la equidad. Y eso lo tiene muy arraigado.

Por otro lado, apreciada Ángela, también tenemos un Alcalde que tiene ética del cuidado, un valor que usted clasifica como una virtud femenina. Y para demostrárselo, me veo en la obligación de desvirtuar una percepción errónea que usted tiene del programa Cali 24 horas, cuyo objetivo no es “hacer de la ciudad un mejor rumbeadero” con un mayor consumo de aguardiente, como usted lo escribió, sino reactivar la noche de una manera integral.

Si a nuestro Alcalde le interesara promover la rumba y el consumo excesivo de alcohol, Ángela, él no hubiera asumido el costo político de anteponer esa “ética del cuidado” sobre el comercio nocturno al decretar ley seca el Día de la Madre, acción impopular pero valiente que las madres le agradecimos.

No es bueno para nuestra ciudad, respetada Ángela, que se siga desconociendo el esfuerzo que hace esta Administración por consolidar procesos que no tienen intereses políticos ni son inmediatos. El Alcalde hace un trabajo serio a corto, mediano y largo plazo.

Y la movilidad, un tema que usted también tocó en su columna, también merece ser reconocido. Porque si algo ha hecho es asumirla como un derecho fundamental, como los son la salud y la educación. Y desde ese enfoque está liderando su recuperación.

Por último, Ángela, nuestro Alcalde jamás ha negado que Cali sea insegura. Él está haciendo todo lo que tiene a su alcance para mejorar la seguridad, combinando la inversión social y la generación de oportunidades con inteligencia, dotación tecnológica e intervención policiva y militar, lo cual se refleja en una reducción histórica de los homicidios, sin desconocer los retos que hay con el hurto.

Retomando la manera como inicié esta respuesta, Ángela, las diferencias entre la Gobernadora y el Alcalde no son un problema de género porque precisamente la punta de lanza de nuestro Alcalde es la equidad. Una equidad que ha fomentado a través de la educación, la cultura y el deporte como elementos capaces de entregar herramientas para que haya igualdad entre las personas. Y lo ha hecho apartado de las lógicas políticas, dialogando con el alto gobierno, sin intermediarios y cuando ha sido necesario, convencido de que lo que está haciendo es lo que más le conviene a la misma ciudad donde están creciendo sus nietos y mi hija.
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