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Obama y el experto

En mi nota anterior mencioné el declive del presidente norteamericano Barack Obama...

31 de enero de 2014 Por: Liliane de Levy

En mi nota anterior mencioné el declive del presidente norteamericano Barack Obama y el pobre balance que presenta después de cinco años en el cargo. Lo hice con pesar ya que todo lo que sucede en Estados Unidos influye sobre nuestras vidas y destinos Sin embargo, mi comentario molestó a un lector de esta columna y entiendo su sentir. Barack Obama tiene una personalidad amable y buenas intenciones. Lo malo es que no se puede tapar el sol con la mano y a ratos toca atenerse a las cruda realidad. Por eso quiero transmitir el análisis que hace el experto francés en temas internacionales Philippe Gelie sobre el gobierno de Obama.Comienza con la buena noticia, la economía: Estados Unidos presenta una recuperación económica evidente con un crecimiento del 4%, el más bajo desempleo (7%) desde el año 2007, un aumento del consumo de 0,3% en octubre y 0,5 en noviembre; una fuerte demanda en los sectores del automóvil e inmobiliario... La economía va bien y es fruto de una política agresiva de inversiones públicas masivas que inicio el gobierno de George W. Bush al financiar la quiebra de los bancos y luego Obama quien ayudó a la recuperación de la industria automotriz. Sobre el plan económico el balance es positivo. El resto no lo es.Si hablamos de las reformas que Obama prometió en sus campañas electorales no podemos mencionar éxito ninguno. Veamos. Obama prometió construir un puente entre los partidos Demócrata y Republicano y convertirse en un presidente bipartisano. No lo logró. Al contrario nunca antes existió una división más profunda entre los dos partidos mayoritarios del país. Lo vimos claramente en noviembre pasado a la hora de llegar a un acuerdo sobre el presupuesto y el manejo de la deuda. El enfrentamiento fue de tal magnitud que arriesgó hundir al país en la quiebra Salud: Obama logró la hazaña de hacer aprobar una ley de seguro de salud que daría cobertura a 35 millones de norteamericanos que no la tienen. Lo malo es que el Congreso presentó su programa de manera súper extensa y complicada; literalmente indescifrable y el público no lo pudo comprender. Y para rematar todo terminó en fiasco cuando los sistemas de información se trabaron y no estuvieron a la altura de la iniciativa. Barack Obama salió lesionado de esta triste experiencia. En cuanto a la reforma para limitar la compra de armas automáticas después de las matanzas sucesivas que se registraron en el país y la reforma de inmigración que había suscitado esperanzas, todo quedó en el limbo.Respecto a la política internacional Obama quiso promover las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes. No pudo. Ante el fracaso se mostró deseoso de retirarse de esta región del mundo que solo le produce problema. Y retiró sus tropas de Iraq que enseguida se hundió en el caos y la guerra civil, como si los norteamericanos nunca hubieran intervenido.Europa tampoco interesa a Obama. Primero porque no representa problema mayor para Estados y tampoco ayuda a Estados Unidos a resolver sus problemas. Se vio una cierta colaboración en Libia y Siria pero por el resto Obama se limitó a apoyar las operaciones en Mali, Centroáfrica y otros sin intervenir directamente. Es lo que llaman el “lidership from behind” que practica sin mayores riesgos ni responsabilidades.En estos momentos le queda a Obama -para lucirse y dejar huellas- el dossier sobre Irán. Ojalá resulte, para bien de todos. Estas son las opiniones del internacionalista Plilippe Gelie que me parecieron válidas y traté de reproducirlas exactamente.